La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha avanzado en la adopción de medidas para paliar los efectos de la COVID-19 sobre la ciudadanía, sobre el medio ambiente y sobre los sectores productivos.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado el aplazamiento del pago del canon de saneamiento para todos los hogares de la Comunidad Valenciana durante los meses de abril, mayo y junio. Las cuantías se abonarán de forma fraccionada durante los 18 meses siguientes, sin ningún tipo de interés o carga adicional, un importe total que la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) cifra en 54 millones de euros.
A esta iniciativa, la Conselleria ha añadido la modificación de algunas de sus líneas presupuestarias para ampliar los recursos destinados a la gestión y reciclado de residuos y a la investigación aplicada en materia de recursos hídricos. En conjunto, suman unos 55 millones de euros.
Las propuestas se enmarcan dentro de las medidas extraordinarias de gestión económico-financiera para paliar los efectos producidos por la crisis de la COVID-19. Una emergencia sanitaria que ha impactado también en el desarrollo de servicios públicos esenciales como el tratamiento de residuos.
La consellera Mireia Mollà, ha explicado la necesidad de “adoptar medidas que permitan la mejora en el corto plazo pero también de invertir en proyectos dedicados al desarrollo de nuevas herramientas, infraestructuras y sistemas de adaptación a nuevos escenarios”.
“El objetivo es atender a la ciudadanía, económica y socialmente, apoyar a los servicios públicos y mantener criterios sostenibles, además de las próximas medidas que anunciaremos para el conjunto sector primario”, ha avanzado Mollà.
La modificación en materia de investigación aplicada a recursos hídricos duplica la dotación para proyectos, repartida entre todas las universidades públicas de la Comunitat Valenciana, que alcanza los 240.000 euros.
Las inversiones relativas a los residuos consignan más de 290.000 euros a los consorcios, ampliando la partida hasta los 2.5 millones de euros, para mejorar las instalaciones y reactivar la actividad económica del reciclaje.
En este sentido, la fabricación de nuevos materiales y envases de plástico reciclado, por ejemplo para los dispensadores de gel hidroalcohólico, “contribuyen también en la respuesta a la actual situación”, según Mollà.
Para la consellera, la crisis de la COVID-19 pone de manifiesto “la necesidad de centrar los esfuerzos en la investigación y en la ampliación de la capacidad de los servicios públicos imprescindibles”.
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