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«La clave para la seguridad de alumnos y profesores es conseguir aulas bien ventiladas»

Dr. Manuel Roig, Jefe de la Unidad de Pediatría del Hospital Vega Baja

Manuel Roig, jefe de Pediatría del Hospital Vega Baja, confirma que la incidencia en niños en el área de salud de Orihuela ha sido, hasta la fecha, «de menos de 5 positivos, todos asintomáticos»

Nació en Carcaixent (Valencia) y estudió medicina en Valencia. Al término, efectuó el MIR de pediatría en el Hospital Clínico de Valencia. Se incorporó al Hospital Vega Baja como médico pediatra en 1990. Desde entonces, han pasado ya 30 años y Manuel Roig es, en la actualidad, Jefe de Sección de Pediatría desde 2007 y Jefe del Servicio de Pediatría desde febrero de 2018.

Pregunta. Cuando ya ha arrancado la vuelta al cole, se intensifica el debate en torno a la seguridad de los escolares. Imaginamos que algunos padres le habrán manifestado sus temores. ¿Qué recomendación les da usted?  

Respuesta: La epidemiología es una rama del conocimiento que está a caballo entre la ciencia y la política. Y, como cualquier tertulia entre amigos puede demostrar, los españoles somos grandes expertos en política… Pero, aunque tengamos motivos para desconfiar de nuestros políticos, la Consellería cuenta con técnicos sanitarios competentes y que saben lo que se hacen. Mi consejo rotundo es que sigan las recomendaciones de la Consellería, que es seguro que estarán bien fundadas. Como la situación es cambiante y los técnicos de Salud Pública se han de basar en datos provisionales, es posible que las recomendaciones cambien, pero esto no implica que las medidas que se habían adoptado fueran incorrectas, sino que nuestros conocimientos han mejorado y que la Consellería es capaz de responder con agilidad ante nuevos datos.

P.• Al inicio de la pandemia se decidió el cierre de los centros educativos, allá por marzo, al desconocer la gravedad de la infección por COVID 19 en niños y también porque se sospechaba que eran grandes contagiadores. Ahora, parece que la evidencia científica apunta otras conclusiones, ¿no es así?

R. Lo único que está claro es que la gravedad de la infección aumenta con la edad y que es muy raro que los niños presenten sintomatología severa. Los pediatras estamos acostumbrados a que infecciones banales en niños sean mucho más graves en adultos. La varicela, en niños rara vez es grave, y en adultos tiene una mortalidad nada despreciable. La polio paralítica apareció cuando las mejoras en la sanidad ambiental hicieron que la primoinfección por el virus de la polio se retrasase más allá del primer año de vida. Lo mismo sucede con la hepatitis A, la mononucleosis infecciosa, el citomegalovirus, etc. Respecto al segundo punto de la pregunta, en este momento el papel de los niños en la transmisión de la Covid-19 es objeto de debate entre científicos, con posturas encontradas. Imagino que dentro de un año tendremos respuestas definitivas. Recomiendo prudencia.

P. ¿Qué incidencia ha tenido la COVID19 en los niños en el área de salud de Orihuela?

R. Prácticamente ninguna, con menos de 5 casos de PCR positiva, todos ellos asintomáticos.

P. ¿Qué medidas sanitarias considera ineludibles para aplicar en los centros educativos?

R. Los estudios apuntan que, tanto o más importante que el uso de mascarillas, lavado de manos y distancia de seguridad, es asegurar que las aulas estén bien ventiladas. Lo más eficaz sería dar las clases al aire libre. Cuantas más actividades se realicen al aire libre, menor incidencia habrá de infección por SARS-CoV-2. La clave para la seguridad de alumnos y profesores es conseguir aulas bien ventiladas. El grado de ventilación se puede cuantificar fácilmente midiendo la concentración de CO2. Al aire libre la concentración de CO2 es 400 partes por millón (ppm). Como los seres humanos al respirar emitimos CO2, la concentración de CO2 se correlaciona con la proporción de aire que ya ha sido respirado por otra persona y que puede contener virus en suspensión. Un aula bien ventilada no supera las 800 ppm de CO2. Un aula mal ventilada y repleta supera las 5000 ppm. Y, como solo locales hacinados y mal ventilados han dado lugar a contagios masivos, disponer de aulas bien ventiladas es la mejor medida para evitar la diseminación incontrolada del virus.

P. Y, en cuanto a los progenitores, ¿qué medidas pueden adoptar?

R. Lo más importante es que no lleven al colegio a sus hijos si presentan clínica respiratoria o fiebre. Puede parecer sorprendente, pero es una práctica bastante habitual. Muchas veces se envía al colegio al niño con febrícula y tos, al inicio de una gripe u otra viriasis respiratoria, y nos lo traen a mediodía si la clínica se ha agravado. Con seguridad, las horas que ha permanecido en el aula, ha infectado a unos cuantos compañeros. Es claro que este comportamiento no era correcto, pero bueno, tarde o temprano los niños han de entrar en contacto y adquirir defensas frente a los cientos de virus que pululan… Pero, en el momento actual, es totalmente inaceptable.

En la situación de pandemia actual, enviar al colegio a un niño con fiebre es un delito contra la salud pública.

P. El debate sobre la conveniencia de reabrir las aulas pone en una balanza dos derechos fundamentales como son la sanidad y la educación. ¿Cree que ambos puedes coexistir en plena pandemia ?

R. Naturalmente que pueden y deben coexistir. De hecho, la educación no se ha interrumpido durante el confinamiento. Mi mujer es profesora y ha mantenido un contacto continuo con sus alumnos mediante las nuevas tecnologías. El riesgo cero no existe, lo que sí existen son riesgos aceptablemente bajos. A este respecto, son los técnicos de la Conselleria los que deben cuantificarlos, y a partir de estas cifras, la Conselleria debe aconsejar sobre la forma de enseñanza a implementar y medidas de seguridad.

P. ¿Cree necesario que los niños y niñas de este país recuperen, en la medida de lo posible, su rutina y hábitos para su correcto desarrollo?

R. Para los pediatras, como para cualquier profesional que trate con niños, este es un punto de máxima preocupación. Los niños necesitan interaccionar con otros niños y con adultos de forma verbal, no verbal, física y emocional. Y necesitan interactuar, sin interrupción, todas las horas que están despiertos. Impedir esta necesaria interacción ocasionará problemas a largo plazo si dura demasiado. Mantener esta situación de forma indefinida es como un gran experimento global y cruel cuyos resultados a largo plazo pueden ser mucho peores que los del coronavirus que queremos detener.

P. Por último, ¿han establecido en el hospital y en atención primaria protocolos de atención pediátrica específicos para atender posibles contagios?

R. Naturalmente que tenemos protocolos específicos. No solo por iniciativa profesional, sino también por exigencia de la Conselleria. A este respecto, me he entrevistado con el Jefe de Servicio de Pediatría del Hospital de Elx, Dr. Pastor, para compartir ideas que mejoren los protocolos de prevención y aislamiento. Desde luego, todos los enfermos con clínica compatible y sus contactos serán investigados, y los que den positivo, si no requieren su ingreso, además de la atención y vigilancia sanitaria que precisen, se confinarán en su domicilio hasta que se establezca, con seguridad, que han dejado de ser portadores.

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