La inminente llegada del nuevo año nos lleva a indagar en los deseos que los máximos responsables a nivel local tienen para este municipio y para sus gentes.
No faltan las reflexiones que entre ellos se lanzan, pidiéndose «ser más constructivos», o tener «altura de miras», «sentido común», o «un poco de cordura», pero tampoco olvidan las cosas materiales que les faltan a los oriolanos en el día a día.
El alcalde, Emilio Bascuñana, pide al nuevo año, «poder cumplir con todos los objetivos propuestos para Orihuela». Entre esos objetivos destaca la revitalización del casco histórico «para poder reactivar el turismo y el comercio como motores económicos, junto a la agricultura, y sin olvidar las consecuencias que tendría para Orihuela ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad, algo por lo que tenemos que trabajar mucho».
Bascuñana no pasa por alto que el presupuesto para 2016 «debe ser el primer paso para conseguir otras muchas cosas». El alcalde se fija como metas «avanzar en la clasificación del suelo y conseguir el necesario para la ciudad, pedanías y costa». También mejorar los servicios municipales «con el desarrollo de la Relación de Puestos de Trabajo». Ya en la calle, los retos pasan también por «atender todas las carencias de las pedanías y la costa», y en la ciudad, solucionar asuntos como las obras del AVE, el Centro de Salud del Rabaloche, el Centro de Atención Temprana, el Palacio de Justicia, el Palacio de Rubalcava y la casa natal de Miguel Hernández, entre otros.
Para la oposición, el alcalde tiene un mensaje: «que sea más constructiva, y que no nos haga dedicar nuestro tiempo a cuestiones que no son importantes».
La portavoz socialista, Carolina Gracia, cree que en 2016, «no estaría de más que La Aparecida tuviera por fin su Centro Social; que Molins consiguiera su zona deportiva que dejamos hace meses muy avanzada; que el Raiguero consiguiera tener su ansiado parque, también resuelto burocráticamente; que Correntías consiga, por fin, un consultorio mínimamente digno y un paso sobre las vías que no aísle a sus vecinos. Necesitamos que se amplíe el Centro Social de la Media Legua. Que se presupueste un centro cultural para Orihuela Costa; que se invierta en el Palacio de Rubalcava para que no se derrumbe, y que el PGOU salga del cajón donde los intereses de algunos lo guardan, para crear posibilidades de progreso. Por último, y no por ello menos importante, pediría que se deje de jugar con el Servicio de Atención Temprana y que se municipalice el servicio, para que se garantice su continuidad y calidad».
Los asuntos prioritarios para Orihuela en 2016 son para el portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, «un reglamento de participación ciudadana listo y terminado para ponerlo en marcha, un presupuesto municipal justo y actualizado a la situación de Orihuela, una RPT para empezar a normalizar internamente la actividad del personal municipal, un plan integral de fomento del turismo en Orihuela para empezar a trabajar en ello, financiación para recuperar nuestro casco histórico y barrios más olvidados, y, en fin, un ayuntamiento que fuera una herramienta, no un obstáculo para quien quiera hacer algo en Orihuela y para Orihuela. Pero también mucha voluntad y toneladas de sentido común para llegar a acuerdos políticos que nos permitan juntar las piezas de ese puzzle que es el Ayuntamiento de Orihuela, y que nos quede lo más bonito y útil para los ciudadanos».
Recién llegado a la Corporación, Carlos Bernabé, es uno de los dos ediles del grupo municipal Cambiemos Orihuela, y para 2016 pide «una ciudad que no se humille ante las políticas de austeridad, planes locales contra la pobreza energética, planes de empleo (especialmente juvenil), ayudas de rescate al pequeño comercio y medias de urgencia contra los problemas de vivienda. Tampoco nos vendría mal un plan de revitalización del casco histórico y el patrimonio que, sería bueno, llegase con el extra de planes de movilidad y accesibilidad, para que nuestra ciudad sea un entorno amable para su gente y no un decorado para ese turista que nunca llega. Queremos una economía local valiente para la gente, con un proceso de recuperación de la gestión pública de los servicios municipales, en especial la atención temprana o el centro de mayores, demasiados trabajadores sufriendo privatizaciones insostenibles. Sin olvidar el deporte o el suministro de agua. Estamos cansados de que unos pocos hagan negocio con nuestras necesidades».
Nos queda conocer lo que desea una joven pero experimentada Pepa Ferrando, concejal de Foro Demócrata, quien espera «que 2016 haga desaparecer los barracones de los centros educativos de nuestro municipio, y traiga mejoras en las vías de comunicación con Orihuela Costa, que son primordiales. Espero que 2016 sea el año en el que veamos construido el centro de salud del Rabaloche, que no haya pedanías de primera y de segunda, y que nuestro patrimonio natural e histórico, sea tratado con respeto, pues hoy por hoy es nuestra única oportunidad de futuro. A 2016 le pido, sobretodo, que deje la puerta abierta para que lleguen nuevos aires, aires de progreso y de futuro.
Ferrando cree que el año que nos deja, «finaliza haciendo evidente la falta de experiencia y la ausencia de rumbo del equipo de gobierno, que predica una cosa y practica otra. Finaliza 2015 sin que nada haya cambiado con respecto a lo que había anteriormente».
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