El 5 de agosto la asociación de vecinos ‘San Miguel Arcángel’ denunció por escrito ante la alcaldía, como jefe de Personal y de la Policía, el hecho insólito de que fuera el sepulturero quien estuvo dirigiendo el tráfico durante la celebración de un entierro ante la ausencia de la Policía Local.
Los hechos ocurrieron el sábado 1 de agosto de 2015, desde las 7 a las 8 de la tarde, y durante el recorrido de la comitiva fúnebre desde la iglesia parroquial hasta el camposanto. Según relatan desde el colectivo vecinal, el cortejo ocupaba toda la calzada de la principal vía de tráfico que atraviesa la población. “En el cruce más conflictivo y peligroso del trayecto, el enterrador hacía denodados esfuerzos por dirigir el tráfico y salvaguardar la integridad física de los asistentes. Su heroico empeño no pudo evitar que los coches se incrustaran en la comitiva fúnebre con evidente riesgo de la integridad física de los viandantes”.
La asociación recuerda al primer edil, Ángel Sáez, que todavía no ha contestado a su escrito y que es inadmisible un recorte en servicios básicos como el de garantizar la seguridad ciudadana. También le solicita, encarecidamente en su misiva que, en eventos de este tipo, es su responsabilidad velar por la seguridad vial, tanto del tráfico rodado como de los peatones, con la necesaria cobertura de la Policía Local.
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