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Investigan a una mujer de Orihuela que vendía perros y gatos por internet con cartillas de vacunación falsificadas

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han investigado a una mujer española de 29 años, residente en Orihuela, como presunta autora de un delito de intrusismo profesional y un delito de falsedad documental, ya que, al parecer, se dedicaba a vender perros y gatos por internet adjuntando cartillas sanitarias de vacunación falsificadas.

La investigación se inició al detectar irregularidades en cartillas veterinarias de varios perros que habían sido llevados a clínicas veterinarias de Orihuela y Santomera; animales que tenían su procedencia en la provincia de Alicante y acompañaban una cartilla veterinaria en las que constaba el pedigrí, además de diversas vacunas y desparasitaciones. Sin embargo, esas cartillas no tenían el formato oficial que está regulado por la  Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, ni los datos de las vacunas y desparasitaciones tenían el sello, firma y número de colegiado del veterinario que supuestamente debía haberlos suministrado al animal.
Los agentes investigaron la procedencia de todos y cada uno de los animales con estas cartillas falsas, averiguando que los dueños habían comprado los animales por internet.
Tras realizar las pesquisas pertinentes, la investigación condujo a esta mujer que podría llevar, al menos, seis años vendiendo perros y gatos de diferentes razas. En esta ocasión, fueron dos los cachorros de raza chihuahua los que entregó junto con una cartilla sanitaria que no era oficial, y que a pesar de tener la pegatina de la vacuna, no tenía la firma ni el número del veterinario colegiado correspondiente, con el consiguiente riesgo para la salud de los propietarios y de los animales al desconocer su procedencia o su correcta administración.
Una vez localizada la vendedora de los animales, los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza han investigado a esta mujer española como presunta autora de un delito de falsedad documental y otro delito de intrusismo profesional.

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