Ayer, lunes 20 de noviembre, conocimos la noticia de que el TSJCV desestimaba los recursos contencioso-administrativos presentados por el grupo municipal municipalista de Cambiemos Orihuela y la Abogacía del Estado, en representación de la Demarcación de Carreteras del Estado, que buscaban anular la aprobación del Plan Parcial de Mejora del Sector D-1 “Alameda del Mar”. Esta acción podría haber supuesto la paralización de la urbanización del último tramo de costa virgen en el municipio de Orihuela.
Independientemente del fallo del TSJCV, desde el Grupo Municipal quieren mostrar su discrepancia con el criterio expresado por el Tribunal en su Sentencia en lo relacionado con el carácter no vinculante del informe de Carreteras. En estos momentos, los servicios jurídicos del grupo están valorando la interposición del correspondiente recurso de casación ante el Tribunal Supremo. En este sentido, esperarán a conocer la decisión que va a tomar el Ministerio de Transportes.
Es una mala noticia que llega en un momento crucial para el futuro de Orihuela Costa. Como ya ha denunciado Cambiemos en el pasado, y basándose en informes como el de la mercantil Hidraqua con la infraestructura existente, no hay capacidad para abastecer los desarrollos urbanísticos previstos. La capacidad de transporte de agua potable a las viviendas del litoral ya está al 100% de su capacidad, y la construcción de las 2200 viviendas aumentará aún más esta tensa situación. En un núcleo de población donde la calidad de las infraestructuras y servicios públicos son mínimos. Lo que afecta directamente a la vida diaria de sus residentes así como lo manifiestan desde las asociaciones de vecinos.
Todo esto, sin dejar a un lado el hecho de que la construcción en Cala Mosca implica un continuismo en un modelo de urbanismo insostenible y depredador que representa una amenaza significativa para las especies endémicas de la zona, a pesar de que los informes de impacto ambiental presentados sugieren resultados positivos. Este desarrollo irresponsable pone en peligro la biodiversidad local al comprometer el hábitat natural de numerosas especies que dependen de este entorno costero.
A ello se suma la desaparición de una de las playas más emblemáticas de Orihuela. La importancia cultural, turística y medioambiental de esta playa hace que su desaparición sea una pérdida irreparable para Orihuela y para aquellos que disfrutan de la belleza natural de la zona. La degradación del entorno costero afectará negativamente no solo a la biodiversidad, sino también al atractivo turístico y al bienestar general del municipio.
Desde Cambiemos Orihuela, quieren expresar su desconcierto ante la respuesta de ciertos representantes políticos que han adoptado un enfoque más propio de hooligans en las últimas horas, exigiendo responsabilidades a nuestro grupo municipal. Desde el grupo municipalista consideran que la verdadera irresponsabilidad recae en la destrucción del paisaje y nuestro medio natural, todo ello en aras del beneficio exclusivo de unos pocos. Suponiendo una carga muy significativa para las generaciones futuras, que se enfrentarán a desafíos ambientales y de salud que podrían haberse evitado con una planificación y una gestión más responsables en el presente. Así lo ha afirmado Quique Montero, concejal de Cambiemos Orihuela.
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