- Advertisement -

El Síndico reclama recuperar los espacios más emblemáticos de la ciudad

Orihuela volvió a vivir y celebrar todo el esplendor de la Noche del Pájaro este martes con la exposición de la Gloriosa Enseña del Oriol, que como marca la tradición permanece 24 horas en la calle y junto a los oriolanos cada año.

El Sindico Portador del Oriol, Marcelino Asuar Belda salió al balcón principal del Ayuntamiento de Orihuela minutos antes de la media noche para pronunciar su discurso ante los miles de festeros que abarrotaban las inmediaciones. Acompañado por el alcalde, Emilio Bascuñana, el presidente de la Asociación de Fiestas ‘Santas Justa y Rufina’, Pepe Vegara y los tres principales cargos de estas fiestas, el Síndico recordó a quienes, junto a él, en el año 1973 impulsaron una Fiesta que, por vez primera, en julio de 1974 sacó a las calles de la barriada del Rabaloche  aquellas primeras comparsas moras y cristianas.

Para finalizar su discurso, Marcelino Asuar se dirigió a los miembros de la Corporación Municipal que le acompañaban y les dijo: “Os pido que, fuera de intereses políticos, pongáis atención a la ciudad de Orihuela. En sus fiestas, en sus costumbres, en su cultura, en su arte, en sus gentes… Y hacer todo lo posible porque esos barrios, que han sido tan emblemáticos para esta ciudad, sean para vosotros una prioridad recuperarlos y no permitir que se conviertan en zonas ruinosas y deshabitadas, que tanto afean esta preciosa ciudad. No olvidaros del barrio del Rabaloche, de la calle de la Acequia, de la Calle Arriba, Calle Mayor, paseo Calvo Sotelo… Y de poner empeño en recuperar ese símbolo festero como es “el castillo de los moros”, antigua
alcazaba musulmana que fue protagonista de lo que esta semana celebramos. No olvidéis que os ha elegido el pueblo y os debéis a él”.

Por su parte y en su intervención, el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana agradecía al Sindico “este legado que habéis dejado a Orihuela, la ciudad que siempre ha estado en vuestro corazón, la que habéis defendido y cuidado, porque vuestra querida Uryula y la fiesta siempre estarán en deuda con vosotros”. Bascuñana también tuvo palabras de agradecimiento a la Armengola, Gloria Quesada y a los embajadores Moro y Cristiano, Dominique Giménez y Javier Díaz. Alos festeros les pedía el primer edil, “empujaros a la calle a que compartáis como sólo vosotros sabéis hacerlo nuestro orgullo por esta fiesta, a que vuestras sonrisas en los desfiles contagien a los turistas y visitantes que recorren cientos y miles de kilómetros para conocer esta parte de nuestra historia, que nos resistimos a dejar olvidada”.

 

Los comentarios están cerrados.