El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Comercio, autoriza finalmente la reapertura de los mercados ambulantes a partir del lunes 11 pero solo para puestos de alimentación
Confían en que los clientes regresen poco a poco y apoyen el consumo local
Afirman los especialistas que la incertidumbre es uno de los sentimientos más difíciles de sobrellevar. «Esta simple palabra refleja el sentimiento de desconcierto ante una situación compleja en la que se desconoce el futuro que nos depara». Bien, pues esa falta de certeza en el provenir es la principal emoción que en la actualidad pesa sobre el comercio minorista, tradicional, el de barrio, el que no se dedica a la alimentación si no al calzado, la moda, accesorios, joyería, lencería, etc…
Este sector puede atender a clientes desde ayer pero bajo cita previa y de forma individualizada. Será a partir del día 11 cuando puedan levantar la persiana de forma generalizada, excepto los centros comerciales, pero con limitaciones de aforo y cumpliendo estrictas medidas de seguridad sanitaria, entre ellas la desinfección, como mínimo dos veces al día, de elementos de uso habitual como probadores, mostradores, datáfonos, teléfonos, teclados… También bajo la prohibición de uso de los aseos por parte de los clientes y la obligación de poner a disposición de los mismos gel desinfectante, además de señalizar la distancia de separación de 2 metros con mostradores.
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Los empresarios oriolanos reconocen el alivio que supone el poder abrir después de tantas semanas de cierre y de cero ingresos. No obstante, vaticinan que no va a resultar nada fácil recuperar cierta normalidad. Primero, por las limitaciones de aforo, aunque en el caso del pequeño comercio no suponga tanto problema logístico, y segundo, porque desconocen cuál será la respuesta de la clientela. El miedo al contagio sigue sobrevolando a la ciudadanía y, aunque en principio en Orihuela el riesgo es bajo, al haber una incidencia menor de la enfermedad, el miedo es libre y los comerciantes lo saben. Ellos insisten en manifestar su compromiso a hacer todo lo que sea necesario para recuperar la confianza del público, si bien todavía no están claras cuáles serán las líneas en materia de seguridad sanitaria a seguir. Está claro que el uso de mascarillas y guantes será obligatorio pero también el empleo de otros sistemas de protección como mamparas o dispositivos de ultravioleta que permitan la desinfección de prendas, calzado o cualquier otra mercancía que pueda ser probada en tienda.
De momento, aguardan directrices más claras y confían en que, poco a poco, la ciudadanía vaya recobrando la confianza y apoye el consumo local como motor indispensable para reactivar la actividad económica local.
Plan Director Orihuela Village
El Ayuntamiento, a través de su Concejalía de Comercio, ha mantenido en las últimas semanas distintas reuniones virtuales con patronales del sector como la Asociación de Comerciantes del Municipio, que aglutina a un centenar de establecimientos oriolanos. En estos encuentros se han puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar de forma urgente el Plan Director ‘Orihuela Village’, una especie de hoja de ruta que va a marcar las acciones que de forma conjunta se llevarán a cabo para relanzar una actividad que se enfrenta a muchos retos en un futuro inmediato, entre ellos la competencia de las grandes superficies y de la venta on line.
Según explica el concejal delegado del área, Víctor Bernabéu, la mesa de trabajo creada tras la DANA va a ser la encargada de coordinar esta tarea. «Estamos en la fase de tomar el pulso al comercio, ir a pie de calle para conocer de primera mano las fortalezas y debilidades del sector. Hecho esto, se obtendrá una radiografía clara que nos ayude a saber hacia adónde encaminarnos y que se plasmará en el Plan Director». Este documento, detalla Bernabéu, se compone de dos partes: Una centrada en la implantación de las nuevas tecnologías a través de la puesta en marcha de una plataforma que incorporará la venta on line y contribuirá a mejorar la productividad. La otra parte es la física, donde se recogen intervenciones tales como la mejora de la iluminación y señalización y acciones de peatonalización, entre otras
Regresa la venta ambulante
Una de las ‘patatas calientes’ que el edil de Comercio tenía sobre la mesa días atrás ya parece haberse resuelto. Bernabéu, tras conocer la autorización por parte de la Generalitar para el regreso de la venta ambulante a las calles aunque de forma limitada, manifestó sus recelos y exigió disponer de los datos sobre la incidencia del COVID-19 en Orihuela antes de adoptar una decisión. «Tenemos 12 mercados en todo el término y nos imponen un 25% de ocupación. Hay que decidir cómo gestionas la seguridad y a quién dejas fuera», declaró a Activa el concejal.
Tras mantener distintas reuniones con técnicos del área y departamentos implicados, entre ellos el de Seguridad Ciudadana, la Concejalía ha anunciado que permitirá el regreso de los puestos de venta no sedentaria a partir del día 11, coincidiendo con el inicio de la fase 1. Eso sí, la ocupación queda limitada a un 25% de las paradas y, dentro de esta condición, a los puestos de alimentación y primera necesidad. «Podemos asegurar el distanciamiento entre puestos de 2,5 metros y un pasillo de 6 metros, únicamente a los puestos de alimentación en esta primera fase”, tal y como ha explicado el edil de Mercados, para insistir en que «en Orihuela se celebran más de 12 mercados semanales, lo que dificulta la gestión de cada uno de ellos, al ser necesario la coordinación con Emergencias, Sanidad, Policía Local y Limpieza Viaria, para asegurar las medidas de seguridad, tanto del aforo del recinto como de los pasillos de acceso a los puestos y el uso de la loción hidro-alcohólica de todas las personas que accedan al recinto», ha manifestado Bernabéu.
El edil sostiene que «se irá incrementando la participación de otros sectores en fases sucesivas y de funcionar todo correctamente» y reconoce «la necesidad de reactivar la economía a la mayor brevedad posible, pero siempre con la premisa de asegurar las condiciones de salud tanto de los vendedores como de los oriolanos».
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