Todos los parquímetros instalados en la conocida zona azul del casco urbano de Orihuela serán precintados durante la noche de este miércoles por agentes de la Policía Local.
El Ayuntamiento deja sin vigor el servicio de Ordenación y Regulación del Aparcamiento (ORA) desde el jueves 12 de noviembre por la finalización de la actual contrata, y hasta que inicie el servicio la nueva empresa adjudicataria, un periodo que, según el edil de Hacienda, Rafael Almagro, será «entre una y dos semanas».
El concejal de Contratación, Francisco Sáez, había apuntado la posibilidad de que el Ayuntamiento se hiciera cargo del servicio con el personal de la empresa Esma Park, pero finalmente la idea ha sido descartada.
Mientras los técnicos valoran las ofertas presentadas por ocho empresas, Esma Park deja una deuda cercana a los 500.000 euros que el Ayuntamiento ha reclamado por vía de apremio, además de que estudia denunciar a la empresa ante Fiscalía. El edil de Hacienda ha expresado su temor a que solo se cobren los avales de 50.000 euros.
Los trabajadores no saben nada
Los controladores que llevan desde 2009 prestando su servicio en Orihuela, han asegurado a Activa que no han recibido comunicación alguna por parte de la empresa sobre el final de sus contratos.
También han expresado su temor a ser despedidos «y que la nueva empresa no asuma al personal». Por otro lado, recuerdan que Esma Park presentó en el Ayuntamiento un escrito alegando que el servicio finalizaba el día 30, y no el 11 como mantienen desde el equipo de gobierno.
Desde este jueves no habrá que pagar por aparcar en el centro de la ciudad, donde la nueva empresa sustituirá además los parquímetros
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