La concejal de Playas, Sofía Álvarez, ha anunciado el próximo comienzo de las obras para poner solución a los desprendimientos entre Cala Capitán y La Caleta después de casi tres años.
La concejal ha recordado que en los años 2012 y 2013 comenzaron los desprendimientos en la zona de Cabo Roig que llegaron a alcanzar una tamaño que hacían peligroso el tránsito de los viandantes en la zona de Cala Capitán y La Caleta, además de poder afectar también a los cerramientos de las viviendas construidas encima del talud.
El día 4 de marzo de 2013 se comunicó al Ayuntamiento que los desprendimientos de las rocas ya tenían un tamaño que cortaba el paseo marítimo de Cabo Roig a la altura de Cala Capitán. El Ayuntamiento procedió entonces a la retirada de las piedras más grandes para dejar la zona en mejores condiciones. Los técnicos municipales comprobaron que la zona del barranco presentaba un importante deterioro, producido por una afección como consecuencia de los efectos de la lluvia y el viento.
Álvarez ha explicado también “que el terreno es arcilloso y las filtraciones de los jardines de la parte superior hacían que los desprendimientos fueran mayores”. Tras cortar el paseo, el Ayuntamiento instaló pasarelas rígidas por la playa para poder transitar entre ambas playas.
En esa fecha se puso la situación en conocimiento del Servicio Provincial de Costas el problema y el julio de 2014 se envió una memoria valorada con un importe de 290.613 euros para las obras de reparación mediante un sistema de colocación y estabilización de los taludes con la instalación de mallas.
La edil ha señalado que el 2 de septiembre pasado ya se recibió la autorización para ejecutar las obras y el 1 de octubre se recibió desde el servicio de Intervención el certificado de la existencia de crédito, “que ha permitido comenzar con el procedimiento de licitación para las obras en el tramo del paseo de Cabo Roig, desde Cala Capitán hasta playa de La Caleta”.
Sofía Álvarez ha detallado que se desmontará la zona afectada, se sanearán los taludes y se colocará la malla de alambre “para asegurar que no se repitan los desprendimientos y evitar la erosión”, además de garantizar la estabilidad y afianzar los jardines en la parte superior, “para que no se repitan los desprendimientos en esa zona”, según la edil.
El Ayuntamiento debe hacerse cargo de estas obras porque se trata de una zona de servidumbre, con edificaciones en la parte superior. Se pretende comenzar con las obras en el plazo máximo de un mes y tendrán una duración máxima de tres meses, por lo que ese tramo del paseo marítimo volverá a estar abierto a entre enero y febrero próximos, “para mejorar la imagen de nuestra costa y la calidad, tanto para los residentes como para los visitantes”.
Los comentarios están cerrados.