La concejal de Educación, Begoña Cuartero, lamenta las dudas sobre esta medida y tiene por delante el reto de conseguir transporte escolar y realizar numerosas obras menores
El inminente comienzo del curso escolar 2015-2016 llega de nuevo con polémica incluida.
Si el pasado periodo lectivo lo que originó el malestar de la comunidad educativa fue el adelanto del inicio de las clases apenas entrado el mes de septiembre y con temperaturas todavía muy altas, la discusión se centra esta vez en el anuncio del Consell sobre la gratuidad de los libros de texto para alumnos de primaria y secundaria.
Tres administraciones deben ponerse de acuerdo para sufragar ese gasto: la autonómica, que lo ha anunciado; la provincial, que reniega de las formas y la local, que no sabe lo que decir a los padres que se interesan por la ayuda, como reconoce la concejal de Educación, Begoña Cuartero. Por otro lado, la edil ha anunciado que la ayuda municipal para material escolar estará dotada con 50.000 euros.
Pero no es el único asunto que enoja a la edil oriolana, porque además tiene que atender las quejas de padres a cuyos hijos se les ha denegado la beca para el transporte.
El problema se ha presentado especialmente en pedanías como San Bartolomé, La Aparecida y Desamparados, pero también a alumnos del colegio Los Dolses de Orihuela Costa. Son escolares que viven a menos de tres kilómetros de sus centros pero cuyo recorrido presenta diversas dificultades para el transporte diario de los menores.
La concejal ha pedido a las autoridades educativas provinciales que solventen el problema antes de que arranquen las clases el próximo día 10, porque de lo contrario, «seria inviable que comenzara el curso y los niños no tuvieran cómo ir a sus centros», según Cuartero.
Demasiadas obras pendientes
Otro de los asuntos que preocupa en la Concejalía de Educación son las peticiones de los directores de colegios e institutos para que se realicen una veintena de obras menores de pintura, sustitución de vallado, reparaciones en pistas deportivas y en patios, entre otras muchas.
Lo que sorprende a la edil es que se trata de actuaciones solicitadas por los directores, en algunos casos repetidamente y desde comienzos de este año, «pero que no se han hecho». La intención de la nueva responsable de Educación es realizarlas «tan pronto como se pueda», y para ello, ha anunciado que a partir de esta semana, se reunirá con cada uno de los directores.
Especialmente significativos son los casos del colegio Andrés Manjón y la Escuela Oficial de Idiomas. En el primero hay pendiente realizar una obra para separar la cocina del comedor, como exige la inspección de sanidad y en el segundo hay que levantar un techo unos pocos centímetros para conseguir que Consellería otorgue una homologación que el centro oriolano no tiene todavía. Para esa obra, será necesario cerrar el actual aulario durante un mes y para ello ya se buscan aulas de algún instituto que acojan a los alumnos en horario de tarde.
Menos alumnos pero igual ratio
El curso escolar 2015-2016 comienza el día 10 de este mes en Infantil y Primaria, el día 11 en Secundaria y Bachillerato, y el día 21 en Formación Profesional y Escuela Oficial de Idiomas.
El número exacto de alumnos matriculados no se conocía al cierre de esta edición, pero según palabras de la edil Begoña Cuartero, la cifra será similar o inferior a los 6.500 alumnos en Infantil y Primaria, y 5.500 en secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos, que se repartirán en 18 colegios, 5 institutos y 6 centros concertados, además de unos 300 menores en las cuatro escuelas infantiles existentes en Orihuela y los niños de 2 años que acoja la nueva aula del colegio Villar Palasí como ha anunciado el Consell dentro del programa de ampliación de la educación infantil.
Este curso, la ratio será de 30 alumnos por aula, aunque habrá aulas con 25 como en el colegio San José Obrero y aulas con 36 como en Santo Domingo, según la edil.
Se confirma que desaparecen tres unidades en los colegios de Desamparados, La Murada y Villar Palasí, pero se habilita un aula más en los colegios Antonio Sequeros, Fernando de Loazes, Miguel Hernández y Rincón de Bonanza, que se eliminaran si no aumenta el número de alumnos matriculados.
Lo que sí asegura la concejal es que este curso «habrá plazas vacantes en ciudad, pedanías y costa, para todas las enseñanzas».
En cuanto a barracones se refiere, las criticadas aulas prefabricadas siguen un curso más en los IES Thader y Playa Flamenca, y los colegios Virgen del Camino y Playas de Orihuela. Los dos centros ubicados en la costa están pendientes de unas obras ya licitadas y en cuanto al resto, el propósito de Cuartero es «intentar acelerar el proceso administrativo».
Con este panorama, lo que espera la edil de Educación es «que el curso comience con total normalidad», pero asegura que si hay incidencias «intentaremos solucionarlas lo antes posible».
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