Las reparaciones realizadas durante los últimos quince días en la iglesia de las Santas Justa y Rufina están a punto de concluir, después de que se hayan sustituido maderas desgastadas y rotas del tejado que corona la parroquia, donde además se han solucionado pequeños problemas como filtraciones.
Estas actuaciones han sido valoradas en 30.000 euros y las realiza una empresa de carpintería oriolana, que se ha visto obligada a desconectar la campana que toca las horas para facilitar los trabajos y a vallar la parte lateral de la parroquia para evitar accidentes por posibles desprendimientos.
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