Tras denunciar públicamente las irregularidades detectadas en el contrato de la ORA en varias ocasiones, y ante la respuesta pasiva por parte del equipo de gobierno, desde Cambiemos Orihuela hemos sentido la responsabilidad de elevar nuestras reivindicaciones al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. No podemos consentir que exista ninguna brecha en la relación contractual que existe entre el Ayuntamiento y la empresa que gestiona la ORA en Orihuela, sobre todo después de sufrir durante años el abuso de ESMA Park, que se ha estado lucrando gracias al dinero de todos y todas sin que ello repercutiera positivamente sobre las arcas públicas, aprovechándose de las debilidades de un contrato diseñado para convertir la gestión del aparcamiento en un negocio.
Nuestro recurso se centra en dos elementos concretos del contrato que incumplen la Ley de Contratos del Sector Público. El primero de ellos, la calificación del servicio como ‘servicio básico’, cuando no existe en la regulación del aparcamiento ninguna necesidad básica que se esté gestionando para los ciudadanos. Se trata de un servicio complementario al funcionamiento de la Administración, una actividad en la cual, además, se incluyen funciones de autoridad que son incompatibles con la gestión indirecta. El segundo, el de mayor trascendencia, hace alusión a la relación económica que se establece con la empresa: tal y como está definido el contrato, la empresa se encarga de la recaudación de las tasas y posteriormente paga un canon fijo al Ayuntamiento, independiente de los ingresos. Esto se sale de la legalidad: las tasas municipales deben ser recaudadas directamente por la Administración Local y formar parte de nuestros presupuestos para cumplir con el principio constitucional de universalidad presupuestaria. Normalmente, los contratos efectuados con empresas que tramitan tasas públicas lo respetan, siendo el Ayuntamiento el que asume los ingresos derivados de la recaudación de las tasas y pagando lo establecido a la empresa por la gestión del servicio. En el caso que nos ocupa, se está promoviendo una apropiación indebida de fondos públicos. Esto provoca, tangencialmente, que un potencial aumento de beneficios -producto de la actividad del municipio y no de la acción empresarial- revertirá única y exclusivamente sobre la propia empresa y en ningún caso sobre el Ayuntamiento. Significa, también, que el escenario será exactamente el mismo que en el caso de ESMA Park: si la empresa incumple el contrato no dispondremos de ningún mecanismo para evitar que se produzca de nuevo la estafa de la ORA.
La falta de rigor a la hora de redactar este contrato no sólo refleja una grave torpeza administrativa, que muestra la incapacidad de gestión del PP, su prepotencia y su escasa voluntad para resolver las cuestiones técnicas que paralizan el funcionamiento de este Ayuntamiento. Además, la formalización de este contrato define una relación económica que claramente supedita el interés general al interés de una empresa privada. Como ya hemos manifestado en repetidas ocasiones, en nuestra opinión podríamos haber aprovechado la crisis de la ORA para debatir sobre la idoneidad de regular el aparcamiento de esta manera. Pero al margen de estas consideraciones, asumiendo que la ORA se ha puesto en marcha y se ha privatizado, lo lógico es que la adjudicación garantice los derechos de los ciudadanos y sirva para obtener un rendimiento económico para nuestro Ayuntamiento, no que se base en un contrato diseñado a medida para que una empresa obtenga beneficios millonarios a costa de la gente.
Grupo Municipal de Cambiemos Orihuela
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