El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha aclarado este jueves las opciones que baraja el Ayuntamiento para dar solución al problema del servicio de Atención Temprana, después de que el grupo de la oposición Cambiemos Orihuela, acusara al equipo de gobierno de “querer privatizar el servicio”. El primer edil ha dicho que la licitación “es una opción que todavía estamos valorando su viabilidad porque existe un expediente cuyo proceso de tramitación se inició en septiembre de 2014”, ante lo que ha asegurado que “los que quieren privatizar el servicio no es este equipo de gobierno, sino los que formaban parte del anterior”.
Lo que sí ha descartado el alcalde es la opción de municipalizar el servicio “porque la legislación vigente prohíbe a las administraciones locales la contratación de personal, por lo que esta opción es prácticamente inasumible para el Consistorio”.
Bascuñana ha explicado que se trata de un asunto “prioritario” y que se está buscando “la mejor solución y la más eficaz para las familias, en función del escenario que nos hemos encontrado”. La concejal de Bienestar Social, Sabina Galindo, el edil de Hacienda, Rafael Almagro, y el de Contratación, Paco Sáez, ya han mantenido dos encuentros con la asociación de padres DINOCO, que gestiona este servicio para casi 150 menores, y en este momento, según el alcalde, “esperamos poder reunirnos con el personal porque queremos gestionar esta cuestión contando con las aportaciones de todos los agentes implicados”.
Por último, el primer edil ha anunciado que pretenden dar una solución antes de final de año, porque el 31 de diciembre entra en vigor una nueva normativa por la que este servicio será asumido por la Generalitat, que actualmente sufraga 70 de las casi 150 plazas, aunque mantiene una deuda con el Ayuntamiento que el alcalde no ha cuantificado y que el ex edil de Bienestar Social, Emilio Zaplana, cifró en más de 600.000 euros correspondientes a los dos últimos años.
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