El concejal de Urbanismo, Rafael Almagro ha negado que los ruidos procedentes de los motores de aireación del Museo de la Muralla causen las molestias a los vecinos del inmueble contiguo de la calle Antonio Balaguer, que llevan semanas protestando a las puertas del Ayuntamiento.
Almagro explica que los motores están ubicados en un edificio que se construyó en el año 2001 para albergar el Museo de la Muralla en la planta sótano y las aulas de la Universidad Miguel Hernández (Campus Salesas) en las plantas superiores. La ventilación de la universidad se situó en la terraza del mencionado edificio mientras que los motores para la aireación del museo se colocaron en un habitáculo construido y diseñado ex profeso para tal fin junto a la puerta de acceso del Museo. Este recinto-contenedor se halla concretamente en el pasaje que conduce de calle Antonio Balaguer a Plaza de Togores, “y no existe conexión pared con pared entre ese espacio y la vivienda de los presuntamente agraviados tal y como como se ha llegado a manifestar”.
También señala el edil oriolano de Urbanismo que el 22 de febrero de 2018, “motivado por las quejas que por aquel entonces formularon, el equipo técnico de Urbanismo se desplazó al domicilio y realizó una medición de sonometría en diversos horarios. El resultado de la misma corroboró la total normalidad de ruido tanto fuera como dentro de la vivienda y no más allá del que cualquier otro vecino o vecina de Orihuela tiene dentro de la suya propia”.
Rafael Almagro ha afirmado que, “a pesar de todo, se han realizado acciones tendentes a que todavía hagan menos sonido y el resultado sea prácticamente imperceptible, incluso situándonos en el Pasaje y bajo el propio habitáculo”, por lo que, como ha indicado, “es bastante probable que tanto los ruidos o vibraciones que dicen sentir provengan de cualquier otro edificio cercano y no del Museo de la Muralla. Digo esto porque me consta que se hizo una prueba con los motores apagados y, aun así, dijeron sentirlos”.
Igualmente reprocha a estos vecinos “su negativa a que profesionales independientes enviados por el Colegio de Ingenieros tengan acceso a su vivienda”.
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