El oriolano Juan Ignacio López-Bas opta con Ciudadanos a su reelección como diputado. Número 2 de la candidatura naranja por la provincia de Alicante, mantiene su intención de ser la voz de Orihuela y la Vega Baja en la Cámara Baja.
Pregunta. De nuevo a elecciones, y nadie parece ser responsable.
Respuesta. Claro que hay responsables, todos de alguna manera por no saber asumir el mandato de los ciudadanos en las urnas. Por eso hay que pedirles disculpas. Pero eso es responsabilidad, que otra cosa es si hay un culpable. Y la única culpa es de Pedro Sánchez, el candidato que se limitó a exigir que le dieran una mayoría absoluta que no tenía a cambio de nada, que quería un gobierno con Podemos, socio con el que no llegó a ponerse de acuerdo por el reparto de sillones, no por proyectos.
P.: ¿Qué hacemos con Cataluña?
R.: A los catalanes hay que tratarlos como lo que son: españoles de pleno derecho, y con sus obligaciones como tales. Y dialogar, claro que sí, porque tenemos un problema, y muy serio. Pero el diálogo solo a partir de unas reglas claras, que son el respeto a la ley dentro de la Constitución y a las decisiones del poder judicial en un Estado democrático pleno y con separación de poderes. Restituyamos el imperio de la ley y hablemos.
P.: Y a vueltas con Franco…
R.: A vueltas con una mirada interesada de la historia. Nosotros votamos sí a la exhumación, porque no podíamos tener un monumento a quien no respetó la democracia, pero no a esta forma de solucionar esa deuda con la historia. No a convertir un acto que debía haber sido de todos, de todo un país, en un acto de un partido. Un acto que, curiosamente ha sido criticado sobre todo por la izquierda más allá del PSOE por electoralista y partidista.
P.: ¿Por qué no hablan los políticos de los problemas reales como paro, crisis, educación…?
R.: Claro que hablamos. Algunos desde hace meses, si no años, señalando los verdaderos problemas e intentando aportar soluciones. Hemos criticado el nacionalismo que nos invade, el secesionista y el de los españolísimos. Hemos rechazado volver a meter a los españoles en trincheras, donde algunos quieren vernos para no hablar precisamente de que se adoctrina a nuestros hijos en los colegios en algunos lugares de España, o de que viene una crisis, de que nos quieren ‘coser’ a impuestos, de que tenemos que producir riqueza para poder redistribuirla…, pero hay quienes quieren jugárselo todo a blanco o negro. Y ese es el cansancio de tanta gente ante unas nuevas elecciones, que no entienden que no se aborde la realidad de hoy y el futuro, y no esa constante revisión del pasado que ni siquiera hemos vivido la mayoría.
P.: ¿Y qué esperanza tenemos?
R.: Volver a conformar un Congreso que, aun repitiendo más o menos los números, se diera cuenta de que la política es negociar entre opuestos y ceder para llegar a acuerdos. Lo hicimos en este país hace más de 40 años con una transición modélica. Hoy hay un solo partido que respeta aquel consenso y la manera de conseguirlo, y es Ciudadanos. El resto quiere mantener guerras ideológicas o territoriales sin pensar en el conjunto, o aprovecharse de ellas. Y juegan con algo muy sensible: que la gente está harta. Pero, ojo, que las peores regresiones sociales se han dado históricamente cuando la mayoría se inhibe y una minoría se aprovecha para abusar del poder que le cae en las manos, tanto de derechas como de izquierdas.
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