El boato de la embajada Nazarí cautivó en la noche de este viernes a los miles de asistentes al desfile de la Entrada Mora por las calles de la ciudad de Orihuela. Dominique Giménez, Embajador Moro, se convirtió en el protagonista de la noche en la que Orihuela es conquistada por las huestes de la media luna.
Un boato que destacó por su espectacularidad con fuego, percusiones y bailes que emocionaron a cuantos lo presenciaron. Las filás de la comparsa Moros Nazaríes de Abén Humeya arroparon a su embajador dando mayor realce y vistosidad a la comitiva mora que lideró Gloria Quesada, representando a la Armengola en el 777 aniversario de la Reconquista.
Un desfile con más de tres horas de duración en el que las nueve comparsas restantes del Bando Moro derrocharon entusiasmo y distinción a su paso.
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