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«Vamos a pelear para que la Guerrilla de pólvora no se pierda»

Las Fiestas de la Reconquista y de Moros y Cristianos de Orihuela han finalizado y han resultado «muy positivas» para el presidente de los festeros, Pepe Vegara.

Como se destaca desde la Asociación de Fiestas ‘Santas Justa y Rufina’, «hemos consolidado la visita a la patrona antes de la ofrenda de flores, que ha sido mucho más ágil y con mayor participación que otros años». Con respecto a la Toma del Castillo, «creo que a todo el mundo le ha gustado», aunque toma nota de las críticas por la utilización de música de películas en lugar de música más acorde con la Fiesta.

Sobre algunas quejas recibidas por la instalación de palcos y su repercusión en el desfile, Vegara defiende que la música «no se pierde» y que el festero «tiene sensación de abigarramiento y no como antes, que en el Puente Nuevo se perdía la música y había menos gente».

La suspensión de la guerrilla de pólvora también ha marcado las fiestas. «Lo de este año ha sido un accidente y vamos a pelear para que la guerrilla no se pierda y continúe, porque forma parte de la fiesta».

Los boatos de las entrada Mora y Cristiana han sido para el presidente festero, «novedosos y originales». De ambos desfiles, Vegara resalta «la agilidad del bando moro y el espectáculo del bando cristiano».

En resumen, el máximo representante de los festeros aboga por «mejorar lo que está bien y corregir lo que no ha salido como tenía que salir». Señala que la asociación «va a escuchar todas aquellas críticas que sean constructivas para que las fiestas sean cada vez más grandes, tengan mayor alcance y sean declaradas de interés turístico internacional».

Traslado del botellón
Lo que no fue posible erradicar, un año más, es el botellón del fin de semana. Pese a la insistencia policial, se trasladó hasta la vía de servicio que separa la parte posterior de la estación intermodal de las naves ubicadas en la zona, donde se reunieron cientos de jóvenes, sobre todo en las madrugadas del viernes y sábado. Un control de la Policía Local vigiló el acceso a pie a este espacio.

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