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Una iniciativa de la asociación Libertea hará más accesible el comercio oriolano a personas con autismo

Miembros de la asociación Libertea han puesto en marcha en Orihuela una iniciativa para que los comercios sean más accesibles a las personas con autismo. Para ello, los establecimientos colaboradores dispondrán de un pictograma a la entrada del local con la actividad a la que se dedican, para que puedan ser identificados mejor.

Las asociaciones de comerciantes oriolanas y la Concejalía de Bienestar Social colaboran en este proyecto que pretende abarcar casi 700 establecimientos, según ha detallado la presidenta de la asociación, Cristina Albaladejo, quien ha asegurado que se pretende fomentar el desarrollo de aquellas personas que padecen un Trastorno de Espectro Autista (TEA), y que según los últimos estudios afecta a 1 de cada 68 nacimientos.

Como ha explicado Cristina Albaladejo, “es una iniciativa muy sencilla pero muy necesaria”, que será de utilidad también para ancianos, niños o inmigrantes que no entiendan el españo, al tratarse de un lenguaje con símbolos y dibujos.

Los primeros establecimientos han comenzado ya a señalizarse gracias a la colaboración de los comerciantes, que han recibido con interés esta iniciativa del grupo de padres de niños autistas  que forman parte de esta asociación creada en Orihuela hace un año y con ámbito comarcal y provincial, por donde podría ampliarse este proyecto.

La presidenta del colectivo también ha señalado que estos pictogramas, de los que ya dispone el Ayuntamiento de la ciudad, el de la costa, el Palacio del agua y el Centro Deportivo Municipal de Orihuela Costa, desde el pasado mes de abril, podrían verse pronto en otras instalaciones y dependencias municipales e incluso museos, parques y bibliotecas.

La asociación Libertea también ha puesto en marcha esta iniciativa en redes sociales, donde pide a los comerciantes que colaboran con un pictograma en su establecimiento, que suban una foto con la etiqueta #micomercioesaccesible, para visibilizar esta acción.

Este colectivo de padres dispone de una sede en Orihuela, gracias a la colaboración del Ayuntamiento, que ha cedido una sala en las instalaciones municipales del Centro de Mayores ‘Virgen de Monserrate’, “donde recibimos a las familias y cualquier personas interesada”, como asegura su representante, Cristina Albaladejo.

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