La monumentalidad de Orihuela y especialmente de su casco histórico como lugar de paso de los desfiles procesionales de Semana Santa, ha llevado al equipo de gobierno a poner en marcha un ambicioso plan de choque con numerosas actuaciones que pretenden embellecer más el entorno durante estos días de celebración.
La declaración de Interés Turístico Internacional, que ostenta la Semana Santa oriolana desde 2010 y su gran valor patrimonial, cultural y religioso, requiere un esfuerzo para conservar «esa merecida imagen como destino turístico de referencia», tal como aseguró el alcalde, Emilio Bascuñana.
Las brigadas municipales han sido las encargadas, desde hace semanas, de acometer esas pequeñas obras, principalmente encaminadas a la reposición y mejora del alumbrado público, parques y jardines, y viario urbano, según explicó el concejal de Infraestructuras, Francisco Sáez.
La iluminación se ha cuidado al máximo, con la sustitución de lámparas fundidas y el aseguramiento de cables aéreos para no interferir en el paso de los tronos, entre otros trabajos, que han llevado incluso a iluminar la zona trasera del Palacio del Obispo, que se suma así a las bellas estampas de la ciudad.
También hemos visto a los operarios municipales afanados en la limpieza de parques y jardines, donde se ha realizado una poda y reposición de arbolado en lugares como Adolfo Clavarana, Plaza Nueva y Calvo Sotelo, Plaza Santa Lucía, Centuria Romana, Alameda de San Francisco y otras, donde igualmente se han plantado flores primaverales.
Los trabajos también han llevado a poner en funcionamiento la fuente de la Plaza del Carmen y la limpieza integral de las fuentes ornamentales, así como la retirada de troncos de palmeras afectadas por el picudo en zonas como la Glorieta, Plaza Santa Lucía, Plaza Nueva y Parque Juan García.
En cuanto al viario urbano, han sido numerosas las actuaciones, entre las que destaca el repintado de la señalización horizontal del recorrido procesional, la sustitución del pavimento en Plaza Santa Lucía y adyacentes, la reparación del tramo de barandilla en los aledaños del río, la sustitución de piezas sueltas de baldosa en calle San Pascual, Plaza Nueva y Avenida Teodomiro, la revisión de imbornales y aliviaderos de aguas pluviales, y el cambio de pavimento en calles Santa Lucía, Adolfo Clavarana y entorno del Hotel Tudemir.
Según expuso el concejal de Infraestructuras, «intentamos que Orihuela presente el mejor estado», al tiempo que recordó que el centro histórico será peatonal de miércoles santo por la tarde hasta sábado por la mañana «para que los visitantes disfruten de Orihuela, tengan un buen recuerdo y deseen volver».
Los comentarios están cerrados.