La primera de las movilizaciones acordadas pasa por no llevar al colegio a los alumnos esta tarde de lunes 26. Unas 650 familias con hijos matriculados en el colegio Santo Domingo de Orihuela se han unido para reclamar la implantación de urgencia de la jornada continúa en este centro, donde hasta la fecha se imparten clases en turno de mañana y de tarde, a fin de reducir los riesgos de contagio por coronavirus en plena pandemia por la Covid-19.
Alegan estos padres que muchos de los estudiantes que acuden a este centro oriolano proceden de municipios del entorno, por lo que se ven obligados a hacer uso de transporte privado o de transporte escolar, así como por “el riesgo que supone de contactos y contagios en las operaciones de entrada, salida y circulación por zonas comunes”, riego que se repite a diario hasta cuatro veces: en la entrada y salida matinal, y en la entrada y salida vespertina.
Añaden que hace ya tres semanas que plantearon a la dirección del colegio “la necesidad de tener un horario de jornada intensiva por cuestiones sanitarias para que se elimine una doble entrada y salida diaria de alumnos al centro”. Tras ello, explican que han presentados escritos tanto al Departamento de Salud Publica de Orihuela como a la Conselleria de Educación y que han mantenido una reunión con la dirección del colegio a fin de solicitar esta iniciativa “con el único fin de garantizar la prevención sanitaria”. Sin embargo, aclaran que la dirección del centro educativo les ha comunicado que deniega dicha petición, “pese a que se le ha entregado un escrito del director del servicio de Salud Pública de Orihuela en el que se recomienda la posibilidad de tomar esta medida”.
Por ello, anuncian ahora próximas movilizaciones y la intención de mantener un encuentro con el Jefe de los Servicios territoriales de Educación a fin de trasladarle la solicitud y con el propio Obispado, titular de la institución académica.
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