Cientos de festeros oriolanos demostraron anoche su ingenio y dieron numerosas muestras de su buen humor en la popular Retreta que llenó las calles de un alocado y divertido ambiente.
Los disfraces y las caracterizaciones de todo tipo sorprendieron a los miles de espectadores que no se vieron defraudados en ningún momento porque hubo de todo, desde los Seguidores de Arún y Ruidoms transformados en trogloditas hasta los Contrabandistas recordando a Mary Poppins, pasando por los Caballeros del Oriol disfrazados de monstruos devoragalletas.
No faltaron a esta retreta los guiños a personajes, películas y música de los años sesenta y setenta, la crítica mordaz a la actualidad local y nacional, disfraces terroríficos, presos, astronautas, y en general atuendos y pelucas de lo más variado y colorido en un nuevo derroche de la Orihuela más desenfadada.
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