El Pleno del Consell aprobaba el pasado 2 de junio la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Gloriosa Enseña del Oriol, una de las señas de identidad de Orihuela que ha sido reconocida por su singularidad en la categoría de ‘Bien Mueble de carácter individual’. Esta declaración se suma al centenar de elementos que ya tienen esa consideración, pero para el edil de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, se trata «del que mayor relevancia tiene para la ciudad porque representa al pueblo de Orihuela».
La declaración del Oriol como BIC está supeditada al régimen de protección que dispone la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano y, además, obliga a su exposición pública durante varios días, saliendo así de la vitrina de la sala que lleva su nombre en el Ayuntamiento donde permanece durante todo el año, salvo el 17 de julio que sale a la calle con motivo de las Fiestas. En este sentido, Almagro recuerda la existencia de una réplica y anuncia que para 2018 podría ser esta «la que esté más a la vista del público para ser visitada y la que salga a la calle», mientras que la enseña original «pasará a estar en un lugar donde reciba los cuidados que le corresponden».
De la Señera ya se tiene constancia en 1357, aunque su origen se encuentra en el acuerdo de la ciudad, en 1594, de realizar la bandera. Conserva elementos de esta época junto a otros posteriores, como la figura del Oriol, realizada el año 1732, y las restauraciones efectuadas a mediados del siglo pasado.
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