El tiempo primaveral de las últimas semanas del mes de febrero, y primeros días de marzo, resulta ser inusualmente cálido, con temperaturas más propias de mayo que de finales de febrero, y de una primavera ya avanzada más que de un invierno que se acaba.
Aunque se anuncia un cambio, al menos durante esta semana sí parece que vaya a continuar el tiempo primaveral porque seguirá dominando el flujo del oeste (seco y cálido en nuestra zona), y pese a que pueda aumentar la nubosidad asociada a los frentes atlánticos que llegarán debilitados al área mediterránea, las temperaturas se mantendrán por encima de los 20ºC en las horas centrales del día.
Pero aunque este registro no es nada extraño durante el mes de febrero de los últimos ocho años, con máximas por encima de 20 grados centígrados, el pasado mes de este 2019 sí que deja un récord con 28 grados de máxima, algo que no se recordaba desde 2012, superando en 5 grados la temperatura más alta de febrero del pasado año, según datos de MeteOrihuela.
Nada de lluvia
Por otro lado, es también muy significativa la ausencia de lluvia, ya que la última precipitación mayor a 1 litro por metro cuadrado en Orihuela se registró el pasado 13 de diciembre de 2018, con 7 litros por metro cuadrado. Es decir, este martes 5 de marzo se cumplirán 82 días de sequía. En nuestra zona, el embalse de La Pedrera se encuentra ahora con 73 hm3 almacenados y al 30% de su capacidad.
La falta de agua repercute en el regadío y en las cosechas, que como explica el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte, «vienen a destiempo y, aunque es bueno que se adelanten las cosechas o floraciones, se corre el peligro de que en próximas semanas venga el frío atrasado y produzca daños». Los cultivos más afectados podrían ser los de hortalizas como alcachofa y brócoli, pero también podría perjudicar a los cítricos. En estas circunstancias, la situación para el agricultor es de «total incertidumbre», según Aniorte.
Además de los evidentes efectos ambientales que provoca este tiempo, también hay efectos en la salud. Y es que, en algunos casos, se han adelantado las floraciones y también la polinización. En este contexto algunas personas asmáticas, pueden ver adelantados sus síntomas. Hay que contar también con resfriados, por la variación de las mínimas con respecto a las máximas y el retraso en la temporada de gripe.
La ropa de abrigo se resiente
Mientras turismo se ve beneficiados por esta primavera adelantada, especialmente los sectores hotelero y de restauración con una mayor ocupación de establecimientos y de terrazas, también hay quienes se quejan «porque ya apenas se vende ropa de invierno como el clásico abrigo», reconoce en Orihuela una profesional del textil como Virginia Cantero, que desde hace semanas trabaja ya en la nueva temporada de primavera, «que es mejor campaña que la de invierno». Otra vendedora como Silvia Navarro señala que la venta de ropa de abrigo «ha caído un 30% con respecto al pasado invierno y se empezó a vender en diciembre con descuentos y promociones».
Y como vicepresidente de la Asociación de Comerciantes de Orihuela, Rubén Bernabeu, asegura que las ventas «han caído en las últimas dos semanas». El tiempo influirá también en la venta de primavera «si se mantiene y no vuelve el frío, porque entonces ni se vendería manga corta ni ropa de invierno».
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