Después de una dura temporada, el Club Fútbol Sala Orihuela tiene a su alcance la permanencia en Segunda División B a falta de una jornada para terminar la liga regular. El equipo oriolano depende de sí mismo, ya que descienden los dos últimos y en la actualidad ocupa la tercera posición por la cola. Tras la sonada derrota de esta última jornada en la cancha del Torres de la Alameda por 14-2, los oriolanos cerrarán la competición en el pabellón Bernardo Ruiz, donde recibirá el próximo fin de semana al Rivas 95. Una victoria asegurará al Orihuela su permanencia un año más en la categoría de bronce. En caso de empatar o perder habría que esperar a los resultados de los demás equipos rivales para conocer si logra la tan deseada salvación.
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