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Educación: La asignatura suspensa de nuestros políticos

Esta semana, los padres del IES Tháder de Orihuela nos desayunábamos con la “agradable noticia” de que, POR FIN, a finales del 2017 se iniciará la licitación para la redacción del proyecto de ampliación del instituto.  Teniendo en cuenta la trayectoria de esta vieja reivindicación, nosotros tenemos serías dudas de que  esta nueva promesa vaya a ser un hecho  tal y como se plantea en la noticia publicada. Para ello, les invitamos a que hagamos un ejercicio de memoria:

El 4 de noviembre de 1999 (hace 17 años), el Claustro de profesores y el Consejo Escolar del IES Tháder solicitó  “la urgente  adecuación de las instalaciones de este centro a lo establecido en la LOGSE… debido a que la implantación del 2º ciclo  de ESO en el Instituto ha agravado  considerablemente los problemas de falta de espacio e inadecuación de las instalaciones  para poder impartir los nuevos estudios en condiciones idóneas y por ello se han tenido que instalar   aulas prefabricadas en el patio, ya de por sí pequeño, por lo que la zona de recreo prácticamente ha desaparecido… Se ha tenido que echar mano de  los Departamentos, y de la Biblioteca  y de las aulas que quedan libres cuando los alumnos tienen educación física, para atender los refuerzos, repasos, desdobles, etc. Además  tenemos serios problemas  para atender a los  alumnos con necesidades educativas especiales y tenemos que atender a los padres y a las visitas en los pasillos  porque no disponemos de  dependencia alguna para ello”.

El 7 de noviembre de 2001 se envió una nueva solicitud a los Servicios Territoriales de Educación de Alicante, y el  11 de diciembre de 2011 una solicitud de acondicionamiento de acceso a las aulas prefabricadas.

El 23 de mayo de 2002, el claustro de Profesores y el Consejo Escolar volvían a insistir, ya que no se había obtenido respuesta, en la necesidad, de nuevo urgente, de adecuar el centro para poder albergar, según el Mapa Escolar del momento, 12 unidades de E.S.O y 6 unidades de Bachillerato, sin contar, desdobles, refuerzos, etc. “El problema , ya muy grave, se hará insoportable cuando se implante toda la ESO” alertaba el centro, pues ya en esas fechas se vieron obligados a cerrar un pequeño espacio, contiguo al pasillo, para servir de aula al profesor de Pedagogía Terapéutica.

En aquel momento se remitieron solicitudes  de urgente ampliación del IES Tháder a la Dirección  Provincial de Educación y a la Consellería de Educación de Valencia,  y la solicitud de terrenos para dicha ampliación al Ayuntamiento de Orihuela. Se requería, una vez más, como en 1999,  que se dotase al centro de las  siguientes instalaciones: “3 nuevas aulas, 1aula de música, 1 aula de tecnología, 6 aulas para desdobles y  refuerzos, una sala de profesores de tamaño adecuado,   un gimnasio de 480 m2 como establece la ley,  la ampliación de la zona de recreo de los alumnos, 1 almacén, 1 Departamento de Orientación, Dependencias para todos los Departamentos,  1 sala de visitas para atender a los padres y como obras de mejora, el asfaltado de patios y zonas exteriores , colocación de taquillas unipersonales para que los alumnos eviten el continuo traslado de libros y la elevación de la valla externa”.

El 24 de febrero de 2004 el centro emitió otro comunicado  a la  Consellería de Educación.

En septiembre de 2004, se puso  de manifiesto “que los alumnos de primer ciclo de ESO no se han podido incorporar al centro y  permanecen en sus colegios de primaria, que se siguen dando clase en aulas prefabricadas y que  el centro se ve forzado  a excluir alumnado en los procesos de admisión debido a  la falta de espacio”. En este último aspecto hay que señalar, que el I.E.S. Tháder está en una  zona nueva en expansión y con población joven lo que ha provocado, en todos estos años, una gran demanda de escolarización que no ha podido ser atendida y ha obligado a derivar a un número significativo de alumnos, que residen en esta zona, a otros centros de la ciudad.

Poco después, se nos informó desde  la empresa CIEGSA  que las actuaciones que se contemplaban para el IES Tháder eran, solamente, la instalación de un aula de tecnología, un aula de informática y un aula de desdoble, en sustitución de las aulas prefabricadas instaladas en el patio.

Para que sigan haciendo memoria, CIEGSA es una empresa pública creada por la Generalitat Valenciana con el objeto de construir nuevos centros educativos, además de adecuar, ampliar y mejorar los ya existentes en todo el territorio de la Comunidad Valenciana, y que a consecuencia de la investigación de la operación Taula, está envuelta, presuntamente, en un caso de corrupción mayúsculo, en el que mientras nuestros niños, los futuros hombres y mujeres de este país estudiaban en barracones, parece ser que dicha empresa perpetraba una  “auténtica estafa institucional” que ha sido cifrada en más de mil millones de euros en sobrecostes  y una gigantesca deuda de 1.700 millones de euros. Un saqueo más a los  maltrechos bolsillos de los valencianos.

En marzo de 2006, se le recordó a la Dirección General “que no ha sido posible incorporar al Centro a los alumnos de 1º y 2º de ESO” con los consiguientes problemas  que ya se observaron en 2004.

En marzo de 2010 se creó la Plataforma Pro-Ampliación del IES Tháder, formada por las AMPAS de los Centros de primaria y secundaria afectados,  con un calendario repleto de actuaciones y movilizaciones para solicitar que de una vez por todas se resuelva la ampliación  y  nuestros hijos tengan una educación de calidad.

En junio de 2010, de nuevo,  el centro se dirigió a  Educación de Alicante para recordarles que las necesidades urgentes  “se están demorando más allá de cualquier previsión”.

En el curso 2011-12, se incorporó el primer ciclo de secundaria y se añadieron  nuevas aulas prefabricadas para ubicar a estos alumnos.

Desde 2011, ante la imposibilidad de llevar a cabo el plan de adecuación originalmente previsto, se planteó como alternativa un aulario y el acondicionamiento de los terrenos cedidos para ampliar la zona deportiva y de recreo.

En Junio de 2014, toda la comunidad educativa  acordó en un Consejo Escolar requerir nuevamente a la Dirección Territorial las actuaciones pertinentes para acabar definitivamente con la precaria situación que venía  soportando el centro durante tantos años.

El 3 de febrero de 2015, ante la ausencia de actuaciones por parte de la Administración, una vez más,  reiteramos todas las peticiones realizadas durante estos últimos 17 años.

A principios de 2016, La Dirección del Centro y el AMPA mantuvieron una reunión en la Dirección Territorial de Alicante  en la que se concluyó que la situación del centro es prioritaria, con el compromiso de iniciar las actuaciones oportunas con el fin de que para el curso 2017-2018, la construcción del aulario sea un hecho.

Si han sido capaces de leer todo este artículo hasta este punto,  lleno de fechas y promesas que nunca se cumplieron,  habrán acabado tan HARTOS como nosotros de soportar el ninguneo de las administraciones ante una situación cada vez más grave, pues en el momento actual, nuestros hijos en estas aulas de “hojadelata” tienen que sufrir, goteras, ratas, humedad, excesivos ruidos y situaciones extremas de frío y calor según la estación del año. A lo que habría que añadir que después de los recientes episodios de fuertes lluvias, temporal  y viento, la  situación de las aulas ha empeorado considerablemente.

¿Podemos realmente creernos que es AHORA cuando se van a poner en marcha las soluciones  ante este dilatado y enquistado problema?, o ¿de nuevo es otra mentira de nuestros políticos para tranquilizarnos y convencernos de que les PREOCUPA la educación de nuestros hijos?. Los padres no tenemos más remedio que desconfiar de estas buenas intenciones, porque son ya 17 años de peticiones, solicitudes, reuniones y quejas no atendidas, que nos han producido unas grandes dosis de hastío y desesperación.

Desde esta plataforma que se nos ofrece por los medios de comunicación locales y provinciales, EXIGIMOS a todas las  administraciones implicadas, que de una vez por todas se pongan a trabajar seriamente hasta que la construcción del aulario, que con tanta urgencia pedimos desde 1999, así como la adecuación del espacio deportivo y recreativo, necesario para que nuestros hijos puedan desarrollar sus actividades educativas con DIGNIDAD y  con las garantías que establece la Ley, deje de ser la eterna promesa.

AMPA IES THÁDER

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