El primer edil de Algorfa, Manuel Ros, ha querido explicar a los vecinos las razones por las que están sufriendo subidas en el Impuesto de Bienes Inmuebles, conocido como IBI, tanto de viviendas como de locales del municipio.
Tras mostrar su preocupación por este hecho, Ros dijo sentirse “indignado” por la falta de información recibida a través de su antecesor en el cargo, el popular Antonio Lorenzo, al que reprochó que la carga impositiva a los ciudadanos “es fruto del despilfarro y de la pésima gestión económica de los que gobernaron este pueblo los últimos dieciséis años”.
El alcalde censuró que desde el 2009 los gobernantes de Algorfa sometieran a los vecinos hasta a cuatro planes de ajuste que “implicaron medidas durante cinco años seguidos –hasta 2014- que han afectado muy negativamente a todos los ciudadanos”. Además detalló que el primer plan arrancó con la petición de un préstamo de 2.100.000 euros para pagar facturas atrasadas que debía el Ayuntamiento a sus proveedores; el segundo se conformó en 2012 para seguir cubriendo atrasos de facturas sin pagar, por lo que se pidió otro préstamo de 1.400.000 euros, lo que obligó al gobierno popular a establecer más subidas de impuestos y tasas, así como una “subida salvaje” del IBI para los años 2012 y 2013.
El año 2013 el gobierno anterior pone en marcha el tercer plan de ajuste con el objetivo de pagar otros 500.000 euros en facturas pendientes, informó el mandatario algorfeño; este es el motivo por el que el Consistorio tuvo que pedir otros más de 200.000 euros a lo que sumó otro crédito de casi 900.000 euros “para poder asumir y liquidar las pólizas de crédito” que asfixiaban al Ayuntamiento, explicó Manuel Ros. Esta es la razón, manifestó el alcalde, por la que “el gobierno anterior tuvo que planificar toda una seria de ataques indiscriminados a los bolsillos de los vecinos”.
Estos planes relatados que además implicaban créditos fueron acompañados de tasas por casarse en la ermita y en el Ayuntamiento, tasas por ceder espacios municipales, por expedir documentos y otras que no matizó en ese momento. Y todo, dijo Manuel Ros, para “poder hacer frente a los más de 4,5 millones de euros que debía el Ayuntamiento de Algorfa”, a los que hay que añadir más de 1,5 millones de intereses derivados de dicha deuda en el período de amortización firmado, “lo que supone que los algorfeños pagamos el doble de intereses que la media de todos los pueblos de la Comunidad Valenciana”, desveló el regidor.
El primer edil de Algorfa informó también que en 2014 se puso en marcha el cuarto plan de ajuste, con el objetivo de pasar de 10 a 20 años el período de amortización del préstamo de 1,4 millones de euros que pidió el exalcalde en 2012, lo que en la práctica “supone que se dupliquen los intereses de ese préstamo”; medida que conllevaba más subidas de tasas y la creación de otras nuevas, como la subida al máximo de plusvalías, subida al máximo del IBI rústico, al máximo las licencias de obras, al máximo el impuesto de circulación, y todo ello a partir del 1 de enero de este año “si bien como el gobierno no es del PP sino del PSOE hemos decidido no aplicar estas subidas porque son un disparate que no merecen los algorfeños”, indicó Ros Rodes. Ayuntamiento de Algorfa El regidor calificó de “ataque frontal y aumento brutal e insoportable la presión fiscal” a la que el gobierno del PP pretendía someter a los vecinos.
Subida del IBI
El mandatario algorfeño acabó la comparecencia como empezó, hablando del IBI, y acuso al su predecesor en el cargo de haber provocado la subida del 10% anual en el valor catastral durante todo un decenio, entre los años 2013 y 2023. Manuel Ros hizo pública una carta en la que el popular Antonio Lorenzo pidió a la Dirección General del Catastro la actualización de los valores del municipio, lo que conlleva una inevitable subida del IBI a los vecinos. De hecho, informó Ros, en Algorfa se paga el doble de IBI que en Torrevieja o Almoradí, lo que consideró como “una vergüenza, aunque al PP le parezca algo normal”.
En su intervención, Manuel Ros se comprometió a tomar medidas para evitar en lo posible las subidas del IBI programadas por los gobiernos anteriores del PP, y señaló que muchas de esas medidas pasan “por seguir ahorrando y pagando préstamos que nos afixian”, por eso justificó que el Ayuntamiento haya decidido entregar este año 575.000 euros a los que pretende sumar otros 477.000 euros antes de acabar el ejercicio. A juicio del área económica la rebaja de más de un millón de euros de deuda permitirá exigir la bajada del tipo impositivo actual del IBI, lo que provocará la bajada del recibo en viviendas y locales.
Manuel Ros presentó por último el folleto explicativo de la situación del IBI algorfeño que distribuirá entre todos los vecinos del pueblo “con el fin de explicar lo ocurrido y zanjar la polémica”, así como una copia de la carta que su antecesor remitió a la Dirección General del Catastro pidiendo la revisión que implica la posterior subida del IBI”, acabó el regidor.
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