El presidente en funciones de la Asociación de Comerciantes de Orihuela (ACMO) reivindica el atractivo comercial de la capital comarcal y sostiene que el sector se enfrenta a «un reto sin precedentes»
Representa a la tercera generación de una conocida saga de joyeros oriolanos. Se ha criado entre mostradores. Conoce, por ello, de primera mano, la evolución del comercio de proximidad en las últimas décadas. Adolfo Valero Pérez, tras casi tres años al frente de la mayor asociación de comerciantes de Orihuela (ACMO), se echa a un lado para dejar paso a otro/a candidato/a y lo hace satisfecho de haber podido conocer, «más de cerca, a comerciantes fantásticos que, demuestran, día a día, su amor por Orihuela».
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P. Acaba de anunciar que no repetirá como presidente de la Asociación de Comerciantes de Orihuela (ACMO) tras cumplir con su mandato ¿Qué balance podría hacer de estos años?
R. El balance ha sido muy positivo. Hemos incorporado otras asociaciones, hemos doblado el número de asociados y nuestro presupuesto, tanto en campañas como en inversiones. Con todo ello, tenemos una asociación más fuerte, más grande y más influyente a todos los niveles.
P. Imaginamos que, al margen de lo profesional, en lo personal habrá sido toda una experiencia ¿Qué se lleva como bagaje?
R. Ha sido una experiencia maravillosa. He podido conocer más de cerca a muchos comerciantes fantásticos que demuestran, día a día, su amor por Orihuela. También he mantenido una relación muy estrecha con mi junta directiva y con instituciones de la que me llevo grandes amistades. Me quedo con el cariño y los mensajes de todos ellos, a los cuales siempre llevaré conmigo y a los que estaré siempre agradecido.
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P. ¿Cómo definiría al comerciante oriolano?
R. El comerciante oriolano es un luchador nato, especializado, profesional y muy cercano.
P. Como integrante de toda una saga de comerciantes oriolanos, ha vivido en primera línea su evolución en las últimas décadas. ¿Cómo recuerda aquellos años dorados en los que Orihuela era capital comercial de la comarca?
R. Soy la tercera generación de joyeros en Orihuela y me he criado tanto en el comercio de mi abuela Teresa como en el de mi padre Adolfo. Pienso que seguimos siendo comercialmente la capital de la comarca y nuestras calles siguen atrayendo a compradores de todos los municipios pero no hay que olvidar la competencia brutal de los centros comerciales que, con la mejora de las vías circulatorias, resultan cómodos en el acceso, sin olvidar el tremendo daño que hacen las plataformas de internet a todo el comercio presencial.
P. ¿Cree que esta crisis es más local que general o, al contrario, de ámbito general con repercusión local?
R. Ésta es una crisis general. Todos los representantes del sector, a nivel nacional, estamos de acuerdo en que nos enfrentamos a un reto sin precedentes, ya que en esta pandemia, en la que se impone el distanciamiento social, el comercio electrónico es el gran beneficiado.
P. ¿En contextos como los actuales, es más necesario que nunca la unión del sector, el asociacionismo?
R. Por supuesto, siempre he dicho que juntos somos más fuertes.
P. Esta crisis ha acelerado ciertos procesos de modernización como el de la digitalización de los negocios. ¿Cree que es ésta una asignatura pendiente del pequeño comercio o, por contra, se está avanzando en este sentido?
R. La digitalización, tanto del comercio como de la asociación, pienso que es el gran reto de la nueva junta directiva. Hemos avanzado, pero queda mucho camino por hacer.
P. ¿Qué medidas considera que ayudarían al sector minorista oriolano a recuperar su atractivo comercial?
R. La digitalización es muy importante y, siempre, he considerado que la restauración, el mobiliario urbano y un comercio especializado tienen que ir juntos. Por ello, el nuevo proyecto del Ayuntamiento de dotar de cinco quioscos de restauración en sitios estratégicos de Orihuela me parece muy atractivo.
P. Por último, tras la convocatoria de elecciones en el seno de la asociación, se abre el plazo de presentación de candidaturas. Si tuviera que animar a futuros aspirantes , qué les diría? ¿Qué consejos les ofrecería?
R. Les diría que el reto de luchar por tus vecinos, compañeros y por tu ciudad es uno de los sentimientos más reconfortantes que existen, y mi consejo sería que se rodeara de una junta con experiencia comercial y en la que todas las ideas, por atrevidas que sean, se tomaran en cuenta, y que estableciera un canal de comunicación muy fluido con todos los comerciantes.
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