Se cumplen ya cinco años desde el paso de la DANA por el sureste peninsular, un acontecimiento meteorológico que supuso una catástrofe sin procedentes para la comarca de la Vega Baja. De las lecciones aprendidas de la DANA, es imprescindible concluir en la necesidad de apoyar a la recuperación temprana de la población. De ello se destaca el gran esfuerzo que Cruz Roja efectuó para brindar, no sólo respuestas urgentes a las necesidades de la población afectada durante la emergencia, sino también al desarrollo de acciones a medio y largo plazo en los hogares de las familias damnificadas.
El papel del voluntariado y personal técnico especialista de Cruz Roja fue clave y fundamental. Durante el operativo de respuesta a la DANA participaron más de 400 voluntarios de Cruz Roja distribuidos en equipos de Respuestas Básicas (ERBES) y Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de albergue provisional, intervención psicosocial, búsqueda en medio acuático, búsqueda en medio terrestres y comunicaciones. Esta labor permitió atender a más de 1.800 personas alojadas en los 8 albergues provisionales que Cruz Roja instaló en las diferentes localidades de la Vega Baja durante los primeros días de la emergencia.
La solidaridad de la ciudadanía, empresas y donantes con la población afectada fue muy notoria. Solo en la provincia de Alicante Cruz Roja consiguió recaudar más de medio millón de euros, fondos que pudieron ser empleados en atender las necesidades materiales y emocionales de las personas damnificadas.
En solidaridad con la población afectada por esta emergencia, Cruz Roja intervino en más de 900 hogares donde se efectuaron 1.400 entregas de electrodomésticos, sofás, mobiliario, entre otros artículos, así como ayudas económicas para el pago del alquiler. Estas ayudas se prestaron fundamentalmente en municipios y pedanías de Daya Nueva, Dolores, Almoradí, Rafal, Callosa de Segura, Benferri, Badén, Correntías, Media Legua, Redován, San Bartolomé, Hurchillo, Camino Viejo de Callosa, Molins, Escorratel, Orihuela, La Campaneta, Monserrate y San Antón
Pero además del apoyo material, Cruz Roja detectó la necesidad de prestar apoyo emocional a las personas afectadas por lo que emprendió el desarrollo de servicios de atención psicológica (300 intervenciones) que continuó prestándose años después a la emergencia, reforzándose durante la pandemia del COVID-19.
Además de estas ayudas, Cruz Roja intensificó el desarrollo de acciones de orientación laboral y recualificación profesional de las personas afectadas y desarrolló un trabajo destacado de apoyo a los Ayuntamientos para la elaboración de planes territoriales de emergencias en el ámbito municipal, y más concretamente a los mapas de riesgo frente a inundaciones.
Aprendizajes de la DANA: un almacén de emergencias comarcal y equipos para la limpieza y rehabilitación de espacios
La emergencia de la DANA puso de manifiesto también la importancia de la preparación ante desastres y la apuesta por los sistemas de Alerta Temprana ante situaciones de riesgo. Cruz Roja cuenta en la provincia de Alicante con esta herramienta de envío de SMS, llamadas y alertas presenciales para la población más vulnerable como son personas mayores, personas sin hogar, entre otros colectivos. Esta labor preventiva y de divulgación se desarrolla también con acciones formativas y de sensibilización en centros educativos donde se trabajan estrategias de afrontamiento emocional ante catástrofes para dar a conocer cómo intervenir ante situaciones de emergencias como las que supuso el paso de la DANA.
La preparación del material de emergencias en stock y listo para ser desplegado en los primeros minutos en caso de necesidad es fundamental. Por ello, se trabajó estrechamente con la Diputación de Alicante, a través del acuerdo con el Consorcio Provincial para el SPEIS en el desarrollo y refuerzo de las capacidades materiales frente a este tipo de emergencias en la zona de la Vega Baja, implementando para ello en el ámbito local de Guardamar de Segura un almacén zonal para este tipo de catástrofes en el que se dispone de kits, camas y artículos de emergencia para brindar apoyo inmediato a las poblaciones con mayor riesgo de inundaciones.
Por último, en los próximos meses Cruz Roja en la provincia tiene previsto implantar una especialidad en emergencias orientada a la rehabilitación y limpieza de espacios afectados por los fenómenos meteorológicos adversos, como son las inundaciones.
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