La Vega Baja es cuna de grandes grupos del panorama musical. Pop, rock, rap y diversos estilos más nacen en garajes y salas de ensayos de la comarca con un único objetivo: disfrutar de la música. Con esta premisa se crea Rusel, una banda con influencias pop alternativas e indie rock, que pone sobre la mesa una propuesta fresca y original.
Formada en 2023, pero con una gran trayectoria detrás, la banda de Luissi, Joshua, Rafaello, Mel y Kay llega pisando fuerte con su nuevo single Es por ti, consolidando así un estilo que se mueve con soltura entre la nostalgia y la melancolía luminosa.
—Pregunta: ¿Cómo nace Rusel?
—Respuesta: Nosotros nos conocemos desde hace mucho tiempo de tocar de diferentes bandas. En 2021, decidimos juntarnos y empezamos a desarrollar un proyecto con canciones en inglés. Con el tiempo, nos dimos cuenta de que ese no era el rumbo que queríamos tomar y en diciembre de 2023 decidimos dar un giro y empezar con esta nueva etapa en la que componemos canciones en castellano.
—¿Por qué “Rusel”?
—Tomamos el nombre del filósofo inglés Russell, un hombre bastante anticipado a su tiempo que reivindicaba mucho los derechos de la mujer, la igualdad, el sufragio universal… Estos son los valores y los principios que defendemos y que son también muy importantes para nosotros, por lo que llevar su nombre por bandera nos parecía toda una declaración de intenciones.
—¿Qué influencias musicales tiene la banda?
—Nos gusta el indie pop alternativo y el indie rock. Nuestra intención es hacer ese estilo de música, pero saliéndonos de lo convencional que ya suena en la radio hoy en día. Queremos aportar algo nuevo y original, con un tipo de música que va más hacia el estilo británico y americano. No queremos seguir los patrones marcados, queremos dejar nuestra impronta y que, dentro de 10 años cuando miremos atrás, nuestro trabajo nos haga sentir orgullosos.
—Hace unas semanas el grupo lanzó su segundo single, Es por ti, ¿cuál es el significado detrás de este tema?
—Para nosotros, Es por ti no es solo una canción: es una confesión abierta, un lamento vestido de reverberaciones indie-rock, que aborda la huella imborrable que ciertas personas dejan en nuestras vidas. Hay personas que desaparecen de nuestra vida, a veces por decisión propia, otras por accidente o por el curso natural del tiempo, pero luego entendemos que no podemos vivir sin ellas y entonces aparece ese muro emocional donde habitan, como fantasmas dulces, nuestros recuerdos compartidos. Con este nuevo lanzamiento, queremos reafirmar nuestro compromiso con una música que emociona, que duele con belleza y que se queda.
—Además, la banda ha estado participando en distintos concursos en el último año.
—Sí, participamos en el International Songwriting Competition (ISC) que se celebra anualmente en Estados Unidos y quedamos semifinalistas. A esta competición, en la que participaron 14.000 bandas de todo el mundo nos presentamos con nuestro primer tema, Descubrí. Cuando nos dijeron que éramos semifinalistas no nos lo creíamos porque a esa fase sólo llega el 15% de los participantes. Ahora mismo, estamos participando en concursos de festivales españoles, como el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), que dan la oportunidad de actuar a algunos grupos emergentes.
—¿Cuál es la hoja de ruta que tiene el grupo para los próximos meses?
—Ahora mismo tenemos 8 temas preparados y muchos más en el tintero. Nuestra intención es ir lanzándolos paulatinamente y empezar a salir a tocar para este verano. Nos gusta mucho la idea de tocar en salas de Alicante y Murcia, aunque es una inversión que hay que plantear con cabeza puesto que alquilar los locales supone un gasto que hay que amortizar para cada actuación. Tocar en escenarios de la zona e incluso festivales es algo que también nos haría mucha ilusión.
—¿Es complicado acceder hoy en día a tocar en esas salas?
—Sí, supone un gran esfuerzo llegar hasta aquí, además de la inversión económica que tenemos que hacer. Hoy en día, muchos locales prefieren contratar a bandas que hacen versiones antes que invertir en grupos con una propuesta novedosa porque no quieren pillarse las manos y, al final, ese trabajo de los músicos se acaba desvirtuando. Hay que darle una vuelta a la industria para que los cantantes y grupos emergentes lo puedan tener más fácil.
—¿Cuál es la meta que se marca Rusel?
—Por el momento, seguir trabajando mucho y, sobre todo, disfrutar. Ese es nuestro primer objetivo como banda. Con esa idea por bandera, lo que nos motiva ahora mismo es la posibilidad de materializar las ganas que tenemos de tocar en directo. Ahora mismo, estamos sembrando, esperamos empezar a recoger los frutos muy pronto y que la gente acoja nuestro proyecto con la misma ilusión y ganas que estamos poniéndole nosotros.