El anuncio de la creación de un Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) en el IES El Palmeral de Orihuela, anunciado por la Generalitat Valenciana y respaldado por el equipo de gobierno de Orihuela, ha generado un intenso debate entre partidos políticos y colectivos educativos en la Vega Baja.
Por un lado, Cambiemos Orihuela ha denunciado el proyecto como “un ataque contra la educación pública”, argumentando que prioriza intereses políticos sobre las necesidades reales de la comunidad educativa. En sintonía, Comisiones Obreras expresó su rechazo, alegando que esta transformación supone desmantelar una institución consolidada y genera incertidumbre para estudiantes y trabajadores.
La Asociación de Profesores Jubilados del IES Gabriel Miró también manifestó su oposición, criticando el traslado de alumnado para liberar espacios destinados al nuevo centro. Señalan que estas decisiones carecen de planificación adecuada y afectan negativamente a la calidad educativa.
Por su parte, el PSOE acusó al Partido Popular de imponer su visión en la gestión educativa, calificando la medida de autoritaria y poco dialogada con la comunidad. Según su portavoz, estas decisiones ponen en peligro la estabilidad de los centros educativos de la comarca.
Desde el Ayuntamiento y la Generalitat, en cambio, defienden la creación del CIFP como una apuesta estratégica para convertir a Orihuela en un referente educativo y mejorar la empleabilidad en la región.
El conflicto evidencia una profunda división entre las administraciones y los sectores implicados, dejando a la comunidad educativa en medio de una controversia que todavía promete nuevos capítulos.
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