La pasada madrugada del 1 de diciembre de 2024, a las 00:45 horas, se registró un pequeño terremoto de magnitud 1.6 con epicentro al sureste del municipio de Algorfa, en la provincia de Alicante. El movimiento sísmico se produjo a una profundidad de 5 kilómetros y fue percibido por algunas personas en las cercanías, aunque no se han reportado daños personales ni materiales.
Tanto Meteorihuela como Proyecto Mastral han destacado que este tipo de temblores son habituales en nuestra región debido a su elevada actividad sísmica. Esto se debe a la ubicación geográfica de la zona, que se encuentra en una intersección entre las placas tectónicas euroasiática y africana, un área en constante evolución geológica.
Aunque no ha generado consecuencias relevantes, este evento nos recuerda la importancia de vivir en una zona geológicamente activa y la normalidad de estos movimientos en el sureste de la Península Ibérica.
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