El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que el pleno del Consell del próximo 11 de febrero aprobará la declaración del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela y pueblos de su marco como Bien de Interés Cultural inmaterial, lo que ha considerado como “el primer paso para que esta institución se convierta en Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco”.
En este sentido, el president ha señalado que el objetivo es que este tribunal, con 750 años de historia y pieza clave en la huerta tradicional en la Vega Baja del Segura, “se una a sus hermanos” del Tribunal de las Aguas de Valencia y el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia, inscritos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Un propósito, ha insistido, en el que “la Generalitat va a estar a su lado”.
El jefe del Consell ha realizado estas declaraciones en su visita al Juzgado Privativo de las Aguas de Orihuela, donde ha firmado en el Libro de Oro y ha recibido el blusón del tribunal, “una prenda que representa más de un milenio de gestión eficaz y eficiente del agua”, según ha resaltado. En el acto también han estado el conseller de Educación, Cultura, Universidad y Empleo, José Antonio Rovira, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marian Cano y el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez.
En su intervención, el president ha señalado que la declaración como BIC del Juzgado permitirá poner en valor una institución con 750 años de historia, al tiempo que “da respuesta a una reivindicación histórica” de sus miembros y de toda la comarca.
El jefe del Consell ha afirmado que esta institución “es un símbolo de identidad para los regantes que representa y una expresión máxima de la cultura tradicional del regadío de la Vega Baja”. “Un patrimonio cultural, social, económico y medioambiental de incalculable valor que hay que apoyar, preservar y legar a las generaciones futuras”, ha indicado Mazón. Al mismo tiempo, ha asegurado que el tribunal sigue “vivo, útil y en evolución, administrando regadíos e impartiendo justicia”.
El reconocimiento del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela como BIC inmaterial supone, asimismo, el compromiso del Consell por la cultura del agua, “medio de vida y riqueza” para miles de ciudadanos, y el apoyo a los agricultores y regantes de la Vega Baja, que contribuyen a la producción de alimentos y a la generación de empleo.
Además, ha asegurado el apoyo de la Generalitat a “digitalizar el inmenso archivo documental histórico que atesora el Juzgado Privativo” en la que ya están trabajando coordinadamente las consellerias de Cultura y Justicia para “poner en marcha el proyecto lo antes posible”.
El jefe del Consell ha destacado, asimismo, la “especial emoción y empatía” de la Vega Baja, “que sigue recuperándose de las heridas provocadas por la dana de 2019”, con las localidades afectadas por las riadas del pasado 29 de octubre.
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