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Los vecinos de La Murada crean la asociación ‘La Murada Existe’ para denunciar “abandono institucional”

El alcalde pedáneo, José Manuel García Escolano, que ha asumido la presidencia de la agrupación de manera provisional, no descarta dejar su cargo en el Ayuntamiento para continuar en la asociación

En respuesta al “abandono sistemático” por parte del Ayuntamiento de Orihuela, un grupo de vecinos de La Murada ha impulsado la creación de una nueva asociación vecinal bajo el nombre ‘La Murada Existe’. La iniciativa, que nace con un marcado carácter reivindicativo, pretende organizar a los vecinos para exigir mejoras concretas en su pedanía.

El alcalde pedáneo de la localidad oriolana, José Manuel García Escolano, no ha dudado en dar un paso al frente y asumir la presidencia de la agrupación. El regidor de La Murada no ha vacilado nunca en mostrarse crítico con la situación del municipio, a pesar de que es su propio partido, Vox, quien gobierna en coalición con el PP en Orihuela. Hace unos meses ya denunció el mal estado de las calles tras la procesión de San José: “He sentido impotencia y vergüenza al ver que señores mayores –y no tan mayores– acompañando a San José casi se caen por culpa de lo mal que están las calles, de los baches y socavones que parasitan nuestro pueblo”.

Atención, inversiones y servicios dignos

El objetivo principal de esta asociación vecinal es canalizar las demandas ciudadanas y dar visibilidad a las deficiencias que, según sus promotores, arrastra la pedanía desde hace años: falta de mantenimiento de caminos rurales, deficiencias en alumbrado público, abandono de infraestructuras deportivas y una escasa respuesta institucional a las reclamaciones de los residentes.

Así, expresan que el colegio tiene muchas de sus persianas estropeadas y que el polideportivo de la pedanía tiene desde hace años un muro roto, así como la pista de pádel en malas condiciones que impide que se desarrollen las actividades deportivas allí. Asimismo, denuncian la falta de seguridad de la localidad:

“Hay muchos barrios en los que los accesos están oscuros y no hay casi presencia policial y además en temporada de cosecha se registran constantemente robos en los huertos de la zona”.

José Manuel García Escolano, alcalde pedáneo de La Murada y presidente provisional de la asociación, ha explicado que esta agrupación se ha creado “para reclamar lo que por derecho corresponde al municipio: mejor atención, mayores inversiones y unos servicios públicos dignos“. García Escolano asegura que “la situación es insostenible“, y que muchos barrios de La Murada presentan un estado de abandono evidente.

Asociación apolítica, con un gran reclamo vecinal

Durante la primera reunión vecinal, celebrada el pasado lunes 5 de mayo, asistieron cerca de 90 personas, lo que para los promotores supone “una muestra clara de que La Murada quiere un cambio“. En ese encuentro se constituyó una gestora que dirigirá la asociación hasta la celebración de elecciones internas. De manera unánime, se decidió que fuera el propio alcalde pedáneo de la localidad, José Manuel García Escolano, quien presidiera de manera provisional esta asociación. En esta línea, asegura que si la gestión o pertenencia a la asociación suponen un problema de incompatibilidad con su labor como pedáneo abandonaría su cargo en el Ayuntamiento:

“Para mí La Murada es lo primero, si tengo que dimitir como alcalde pedáneo para continuar ayudando a la asociación lo haré con gusto. Abandonar a los vecinos es la última opción”.

García Escolano ha subrayado que esta iniciativa es completamente apolítica. “Aquí nos hemos unido vecinos de todas las ideologías con un único fin: mejorar La Murada”, manifiesta el pedáneo.

Quejas constantes y falta de respuesta institucional

El alcalde pedáneo, quien afirma que cuenta con el apoyo de su partido para dar este paso al frente, explica que traslada de forma constante las quejas vecinales a través de los canales habilitados por el Ayuntamiento, pero denuncia que la respuesta es mínima o tardía. “Hay farolas que han tardado más de ocho meses en repararse y caminos rurales que están destrozados desde hace años”, detalla. En este sentido, también critica la falta de dotación de personal municipal: “Sólo hay una brigada para infraestructuras en todo el término municipal y eso hace que todo se retrase”.

Los vecinos denuncian que La Murada está en peor estado que otras pedanías, y aseguran que el hecho de contar con tres concejales y varios asesores oriundos de la pedanía no ha supuesto ninguna mejora palpable: “Aquí no se prioriza lo urgente ni lo más deteriorado”.

“Sé que cuando llegó este equipo de Gobierno al poder, Orihuela se asemejaba a Paiporta: estaba completamente destrozada. Sin presupuesto, sin personal y no había nada actualizado”, comenta el regidor de La Murada. “Ahora bien, han pasado dos años y se han aprobado dos presupuestos. Espero que los cambios empiecen a notarse pronto”, añade.

Una iniciativa con vocación de permanencia

Con más de 3.300 habitantes, La Murada se organiza en barrios y caseríos dispersos, lo que, según sus vecinos, ha contribuido a su aislamiento institucional. Desde la nueva asociación esperan unir al pueblo, reclamar subvenciones y ejercer presión “con una sola voz” para lograr mejoras reales.

“Queremos que las peticiones no llegan sólo desde la figura del pedáneo, sino por parte de una asociación respaldada por cientos de vecinos”, explica García Escolano. “Sólo el pueblo salva al pueblo”, concluye.