Escrito de la Junta Directiva de la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa (FAOC)
Como es sabido, la Ley 7/2010 estableció para Orihuela la calificación de Municipio de Gran Población, dando un plazo de 6 meses para la adaptación de su organización a lo previsto en la Ley de Régimen Local. Es decir, la creación del Consejo Social de la Ciudad, la división en distritos y la creación de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, instrumentos, todos ellos, imprescindibles para desarrollar la participación ciudadana, y que, a día de hoy, -y a pesar de los más de 5 años transcurridos-, están sin desarrollar.
Si miramos en nuestro entorno, observamos que hay municipios, de muy diferente población, tales como Elche, Torrevieja, Benidorm, Alcoy, Elda y San Pedro del Pinatar, que cuentan, algunos desde hace más de 15 años, con sus respectivos reglamentos regulatorios de la participación ciudadana.
Desde la FAOC opinamos que el desarrollo del Reglamento de Participación Ciudadana tendría enormes ventajas para los oriolanos, a la hora de vertebrar su derecho a intervenir en la toma de decisiones por los órganos municipales. Vamos a repasar a continuación algunas de esas ventajas.
En primer lugar, la instrumentación del movimiento asociativo vecinal, a través de las entidades ciudadanas y su correspondiente registro, permitiría el ejercicio reglamentario de derechos tan importantes para la participación como el de información sobre las actividades del Ayuntamiento, el de audiencia pública, el de hacer propuestas, el de intervención en los plenos y el de iniciativa popular.
Asimismo, factores tales como su antigüedad, implantación en la zona y representatividad darían cauce a las Entidades ciudadanas de utilidad pública municipal, que tendrían un especial protagonismo en la toma de decisiones por los responsables municipales.
La creación del Consejo Social de la Ciudad permitiría abordar en su seno importantes temas, tales como el desarrollo económico local, los planes de urbanismo, la planificación estratégica del municipio y aquellos otros grandes proyectos que lo requieran, haciendo copartícipes en la toma de decisiones a los vecinos y entidades ciudadanas. En esta misma línea, los consejos sectoriales permitirían focalizar su atención en aquellos sectores de importancia estratégica que demanden una mayor ayuda para su dinamización.
La puesta en marcha de este reglamento haría posible, igualmente, la elaboración de un presupuesto municipal participativo, proponiendo los vecinos y entidades ciudadanas mejoras concretas de aquellas infraestructuras que falten o necesiten su renovación en sus respectivas zonas, así como el correcto redimensionamiento de los servicios públicos que lo requieran, con el fin de mejorar su eficacia.
Las entidades ciudadanas, como la FAOC, vemos primordial la Oficina Central de Atención al Ciudadano y el Registro Especial de Sugerencias y Reclamaciones, ya que vendrían a dar solución al actual caótico sistema de múltiples canales de comunicación entre los ciudadanos y el ayuntamiento, donde la mayoría de las demandas sobre deficiencias y mejoras en los servicios municipales queda sin contestación. Y, lo que es más importante, garantizaría su recepción por las concejalías afectadas, su estudio técnico y la oportuna respuesta de los responsables municipales.
Con respecto a la posible división de Orihuela en distritos, para desconcentrar la gestión municipal, creemos que la costa podría y debería quedar enmarcada en un solo distrito, denominado Orihuela Costa, con una junta de distrito que tuviera la estructura necesaria y suficiente para cubrir competencias de gestión, incluso presupuestarias. De esta forma, se mantendría una unidad de gestión para el conjunto de Orihuela Costa, que debe caminar hacia su consolidación como un núcleo urbano compacto, desde su actual diseminación en múltiples urbanizaciones. Al mismo tiempo, se evitaría la excesiva burocracia que conllevaría su división en más de un distrito, ya que el objetivo que se persigue es regular la participación ciudadana, en el marco legal necesario, pero tratando, eso sí, de incurrir en los menores costes adicionales posibles para las arcas municipales.
Por todo ello, la FAOC emplaza a todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Orihuela a la consecución de un rápido consenso en la redacción del reglamento; y , una vez aprobado, solicita al actual equipo de gobierno que proceda a su paulatina pero rápida puesta en marcha, dada la urgente necesidad de regular el derecho ciudadano y contar, así, con un instrumento tan necesario para hacer posible la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones por los responsables municipales.
Aprovechamos esta ocasión para comunicar que la FAOC se ofrece a colaborar, conjuntamente con las demás entidades ciudadanas, aportando, a lo largo del debate municipal, las sugerencias que nos trasladen nuestros asociados, vecinos y usuarios.
LA JUNTA DIRECTIVA
Federación de Asociaciones de Orihuela Costa
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