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El doctor oriolano José Moya es elegido nuevo director gerente del Plan Nacional de RCP

El médico intensivista compatibilizará su nuevo cargo con su puesto de coordinador de Trasplantes del Área I de la Región de Murcia

El Doctor Jose Moya Sánchez ha sido nombrado nuevo director gerente del Plan Nacional de RCP de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC). Este cargo, que fue ratificado por la Junta Directiva de la SEMICYUC durante el Congreso Nacional celebrado en Valencia este mes de junio, supone todo un reto para el médico intensivista que compatibilizará esta labor con su puesto coordinador de Trasplantes del Área I de la Región de Murcia en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.

Nacido en Orihuela, José Moya compagina su trabajo como médico intensivista y coordinador de Trasplantes, a la vez que ejerce como formador, tanto en Soporte Vital Avanzado como en Soporte Vital Avanzado en Cirugía Cardíaca. Esta actividad pedagógica, sin duda, marcará su futuro como director gerente de la SEMICYUC, poniendo el foco en la docencia mediante iniciativas de formación temprana en el ámbito educativo y comunitario.

Pregunta: ¿Cómo recibió la noticia de que iba a ser el nuevo director gerente?

Respuesta: Me pilló completamente por sorpresa. Estaba en Rumanía impartiendo un curso sobre donación de órganos cuando recibí una llamada de la presidenta de la SEMICYUC. Me quedé un poco en shock. Había presentado la candidatura con ilusión, pero también sabiendo que había personas con mucha experiencia optando al cargo. Incluso pensé que quizá no era aún mi momento. Así que fue una noticia inesperada, pero muy emocionante.

P: ¿Desde cuándo forma parte de la SEMICYUC?

R: Desde que empecé la residencia de Medicina Intensiva, en 2013. Desde entonces he estado vinculado a la sociedad de forma continua, participando en actividades formativas, congresos y colaborando en distintos proyectos relacionados con la docencia.

P: ¿Cómo compatibilizará este nuevo cargo con su puesto de intensivista y coordinador de trasplantes en el Hospital Virgen de la Arrixaca?

R: Con mucha organización y mucha vocación. La Medicina Intensiva y la Coordinación de Trasplantes son parte de mi día a día, y esta nueva responsabilidad no es un cambio, sino una ampliación de lo que ya hago. Enseñar a salvar vidas y trabajar cada día para salvarlas están completamente conectados. Además, tengo un equipo muy implicado que hace posible que pueda compaginar ambas cosas.

P: También tiene una amplia trayectoria como formador de Soporte Vital Avanzado.

R: Sí, empecé en 2013 dando cursos de soporte vital básico y uso del desfibrilador, cuando en España aún era algo muy puntual. Poco a poco fui formándome y, en 2016, me acredité como instructor de soporte vital avanzado. En 2018 me especialicé también en cirugía cardíaca (CALS). Desde entonces he impartido muchísimos cursos, no sabría decir cuántos, pero lo que realmente me importa es el impacto que tiene la formación: ver a profesionales que ganan confianza y competencias, sabiendo que eso puede marcar la diferencia cuando llega una parada cardíaca.

P: ¿Cuál será su hoja de ruta como director gerente?

R: Mi objetivo principal es impulsar una transformación real en la docencia en RCP. Apostar por una formación más participativa y práctica, con el alumno como protagonista, y que realmente marque la diferencia en la atención al paciente. Quiero recuperar instructores que se han desconectado en los últimos años, facilitar su reacreditación y motivarlos de nuevo. También quiero reforzar la docencia en hospitales y promover cursos adaptados a distintas etapas formativas, desde la residencia inicial hasta áreas más especializadas como cirugía cardíaca, trauma o ginecología. En resumen: formación útil, de calidad y con impacto directo en la supervivencia.

P: ¿A qué retos se enfrenta?

R: A muchos. El primero es volver a ilusionar al colectivo docente. Venimos de años complicados, con desgaste profesional, y eso ha pasado factura. También necesitamos actualizar las metodologías de enseñanza, incorporar más simulación, tecnología, y adaptarnos a una nueva generación de profesionales que aprenden de forma distinta. Y, por supuesto, hacer que la formación en RCP sea realmente accesible en todo el país, sin importar el tamaño del hospital o el lugar en el que esté.

P: ¿Qué supone para usted ostentar este cargo?

R: Un orgullo enorme y una responsabilidad todavía mayor. Es un reconocimiento que agradezco muchísimo, pero sobre todo lo vivo como una oportunidad de mejorar las cosas desde dentro, de sumar, de abrir puertas. Tengo muchas ideas, mucha energía y muchas ganas de trabajar para que el Plan Nacional de RCP crezca, se modernice y llegue aún más lejos. Lo asumo con ilusión, con compromiso y con los pies en la tierra.