La Guardia Civil ha resuelto el homicidio de un joven irlandés desaparecido desde el pasado mes de diciembre tras detener a los dos presuntos implicados en el crimen, uno de ellos localizado y extraditado desde Portugal. El cadáver fue hallado oculto entre árboles en una zona rural de Rojales, apenas dos semanas después de que su padre denunciara la desaparición.
Denuncia y primeras pesquisas
La investigación comenzó el 21 de diciembre, cuando el padre del desaparecido comunicó a la Guardia Civil de Jávea que no tenía contacto con su hijo desde el día 14 del mismo mes. La víctima, un varón de 37 años, había llegado desde Irlanda el 6 de diciembre de 2024 para pasar unos días en Alicante con amigos. Creyendo que se encontraba en Benidorm, el padre se desplazó hasta España para intentar localizarlo.
Desde ese momento, la Guardia Civil reconstruyó los movimientos del joven desde su llegada a España, identificando a las personas que tuvieron contacto con él. Los indicios apuntaron a dos personas como principales sospechosos, y se comenzó una intensa búsqueda en las zonas donde se sospechaba que podría haberse cometido el crimen.
Hallazgo del cuerpo y primera detención
El 7 de enero, tras una intensa campaña de rastreo, el cuerpo sin vida del joven fue localizado en un paraje rural de Rojales. Ese mismo día, apenas unas horas después del hallazgo, la Guardia Civil detuvo a uno de los implicados, un varón de 32 años, de nacionalidad checa y residente en Torrevieja, a quien se atribuye el papel de cooperador necesario. Tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, fue puesto en libertad con cargos y prohibición de abandonar el país.
Fuga, orden de detención europea y extradición
Mientras tanto, el presunto autor material del homicidio, un ciudadano irlandés de 27 años residente en Orihuela, huyó del país con su pareja sentimental poco después de la desaparición, incluso abandonando a sus dos perros en su domicilio. La Guardia Civil solicitó una orden europea de detención y activó los mecanismos de cooperación internacional a través de INTERPOL.
Finalmente, fue localizado por la Policía de Braga (Portugal) el 25 de marzo y extraditado a España el 3 de abril. Actualmente, se encuentra en prisión provisional sin fianza, por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Badajoz. Según las autoridades, el detenido tiene numerosos antecedentes en Irlanda.
El crimen y su resolución
La autopsia confirmó que la muerte se produjo la noche del 14 de diciembre, el mismo día que la víctima habló por última vez con su padre, a causa de heridas por arma de fuego.
La investigación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Alicante, a través del Equipo de Policía Judicial de Pilar de la Horadada, con la colaboración del Laboratorio de Criminalística de la Comandancia y el apoyo internacional de diversas policías europeas, especialmente la Policía de Portugal.
Con esta operación, la Guardia Civil da por resuelto un homicidio internacional cuya resolución ha requerido una actuación coordinada entre fuerzas de seguridad de varios países y un seguimiento minucioso desde el primer momento.