El oriolano Ignacio Martínez Ballester, presidente de la Hermandad del Silencio, preside a la vez desde Junio de 2012 la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomía de la Semana Santa de Orihuela, cargo desde el que coordina la celebración de la fiesta de carácter religioso más importante del municipio y desde hace seis años declarada de Interés Turístico Internacional.
Durante ocho días, serán más de 12.000 los cofrades que desfilen por las calles de Orihuela, según reconoce el presidente de la Junta Mayor, quien lleva años insistiendo en que se respeten las normas de uniformidad reglamentaria de cada cofradía o hermandad, «porque es algo que todos deben tomar muy en serio».
Entre esas normas, Ignacio Martínez hace hincapié en la correcta posición de las vestas, «para que no vayan a dos palmos del suelo», o que las zapatillas sean las que designe cada grupo pasional «y no las que cada uno quiera llevar». También pide el responsable de esos más de 12.000 nazarenos, que los chicos que sean casi adultos, «dejen el grupo de los niños, cojan un cirio y vayan con el respeto que corresponde al momento que están viviendo»
Todos estos detalles hacen que la Semana Santa de Orihuela gane en riqueza, pero también en seriedad. Martínez también pide ese respeto a todos los oriolanos y visitantes que contemplan las procesiones, «para que la Semana Santa sea lo que tiene que ser».
En pena Cuaresma, los momentos previos a la Semana de Pasión oriolana se ha teñido de luto este año por el fallecimiento de Manuel Cañizares, figura clave en esta celebración, y a quien se rindió homenaje aunque póstumo, durante la presentación de la revista anual de la Junta Mayor, que se tiñó en «una noche de tristeza».
El presidente de la Junta Mayor destaca especialmente este año el gran interés que ha despertado cada uno de los actos que se han celebrado durante la Cuaresma, algo que justifica «por la inercia que tiene la Semana Santa». Ignacio Martínez opina que cualquier acto que hagan las cofradías y hermandades, «suma y engrandece», y asegura que esa respuesta «nos hace sentir con más ganas de trabajar».
Asignatura pendiente
El edificio que alberga el Museo de Semana Santa, en pleno casco histórico de Orihuela, sigue siendo la sede de la Junta Mayor.
La zona ha sufrido una degradación contra la que Ignacio Martínez ha pedido actuar, «para que se mejore este lugar privilegiado», algo que asegura haber transmitido ya al alcalde, Emilio Bascuñana. Y es que, tal como relata, «es preciso actuar y mejorar la ornamentación y decoración de inmuebles y fachadas, además de limpiar solares, porque quizá nosotros no lo percibimos a diario, pero quienes nos visitan muestran sus quejas por el estado del entorno histórico en el que nos encontramos».
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