El alcalde de Dolores y presidente del PSOE Vega Baja, José Joaquín Hernández Sáez, ha sido condenado por un delito leve de lesiones por el Juzgado de Instrucción número 1 de Orihuela tras un altercado ocurrido el pasado 13 de agosto de 2024 en plena vía pública. La sentencia, que también condena al otro implicado, el vecino José María Argilés Najar, más conocido como ‘El Paloma’, establece que ambos se agredieron mutuamente y que la situación derivó en una caída al suelo y lesiones para ambos.
Un altercado entre conocidos en pleno centro del municipio
Los hechos se produjeron sobre las 17:30 horas del viernes 13 de agosto de 2024 en la calle La Iglesia de Dolores, cerca del paseo de la Fuente. Según relata Argilés en su denuncia, se encontraba conversando con un conocido frente al bar El Gordo cuando vio al alcalde, con quien había mantenido una amistad en el pasado. Asegura que tras intercambiar unas frases, el alcalde le reprochó: “¿Qué tienes tú que hablar de mí?”, a lo que Argilés respondió: “No eres tan importante para que yo hable de ti”. En ese momento, según su versión, el alcalde se abalanzó sobre él, ambos cayeron al suelo y allí continuó la agresión, hasta que varios testigos intervinieron.
Argilés entregó entonces un parte médico en el que se le diagnosticaban “múltiples traumatismos” y un “trastorno de la piel y tejido subcutáneo”, lesiones por las que requirió atención médica. A sus 71 años, denunció sentirse atacado física y verbalmente. Estas declaraciones chocan directamente con las recogidas en el parte de actuación, cuando la Policía Local se trasladó al lugar de los hechos, momento en el que Argilés declaró que las laceraciones visibles de sus brazos se debían únicamente a ese problema cutáneo.
La versión del alcalde: “El agredido soy yo”
Joaquín Hernández negó entonces categóricamente haber agredido al vecino y afirmó que es él quien desde hace años sufre acoso verbal por parte de Argilés. Según su versión, recogida en otra denuncia interpuesta por el propio alcalde, ese día fue el vecino quien se acercó a él e inició el enfrentamiento: “Se acercó insultándome. Le pregunté qué le había hecho yo. Me cogió del polo y al intentar apartarlo caímos los dos al suelo”.
La versión de Hernández fue recogida por diversos testigos en el procedimiento judicial, los cuales declararon haber escuchado improperios por parte de Argilés dirigidos a Hernández, entre los que resaltan “sinvergüenza”, “estafador” o “eres igual de ladrón que tu padre”. “Acto seguido Argilés y Hernández avanzan haciendo aspavientos con los brazos, hasta que cuando ambos coinciden se agarran mutuamente y comienza entre ambos un leve forcejeo, que tiene como resultado que Argilés perdiese el equilibrio y cayera al suelo”, testifica uno de los declarantes.
Según recogen los testimonios de la defensa de Hernández, tras levantar a ambos del suelo, Argilés habría continuado insultando al alcalde con calificativos como “borracho” y “drogadicto” hasta que el alcalde abandonó el lugar.
Amenazas, insultos e intimidación
“Yo a este señor no le he pegado nunca ni le pegaré. Lo que le pedí es una explicación sobre porqué me está haciendo esto durante tanto tiempo”, afirma Hernández, quien declara que lleva más de 10 años sufriendo amenazas, insultos e intimidación por parte de Argilés a tenor de sus diferencias políticas. “He llegado incluso a temer por mi vida porque me ha intimidado con el coche mientras yo iba con la bicicleta”, señala el líder de los socialistas en la comarca.
En este sentido expresa sentirse “decepcionado” con esta sentencia tras los testimonios prestados en el juicio: “No comparto para nada la sentencia. Yo soy el agredido y no se puede proteger al agresor de esta manera”.
900 euros de multa
La resolución judicial considera probado que ambos implicados incurrieron en agresiones. Por ello, impone a Hernández una multa de tres meses con una cuota diaria de 10 euros (900 euros en total), y le obliga a abonar 90 euros de indemnización a Argilés. El vecino, por su parte, ha sido condenado por un delito leve de maltrato de obra a una multa de dos meses (600 euros en total), sin indemnización.
La sentencia, que no es firme, ha sido recurrida tanto por Argilés como por Hernández ante la Audiencia Provincial de Alicante.
Intereses políticos
Este fallo afecta directamente a la figura de Joaquín Hernández, no sólo como alcalde de Dolores, sino también como presidente del PSOE en la Vega Baja, una de las estructuras comarcales más influyentes del socialismo en la provincia de Alicante y para la cual Hernández se ha presentado como candidato a renovar su cargo.
En este sentido, Hernández manifiesta que hay muchos intereses políticos detrás de este proceso. Así, señala por un lado al Partido Popular de Dolores, agrupación con la cual tendría afinidades el vecino denunciante, según el alcalde. Fue el propio PP el que, al hacerse pública la denuncia, defendió abiertamente a José María Argilés, pidiendo en repetidas ocasiones la dimisión de Hernández como alcalde de Dolores.
Ahora, el regidor no sólo señala a los populares sino que aduce la publicación de esta sentencia a una campaña de desprestigio por parte de su propio partido: “No es para nada casual que la sentencia salga a la luz justo ahora. Sé que ha sido cosa de mis compañeros para desacreditarme de cara a las primarias del PSOE de la Vega Baja”.
Por el momento, cabe esperar la resolución definitiva de la sentencia y si este proceso conlleva que Hernández pierda la presidencia socialista comarcal después de tres años de mandato.
