El Auditorio Francisco Grau de Bigastro ha sido el escenario donde ha tenido lugar la celebración del II Congreso Internacional sobre la Infradenuncia de los Delitos de Odio. Un encuentro, que es de carácter interdisciplinar, organizado por el Ayuntamiento de Bigastro, la Asociación Columbares y la REDOI (Red Española contra los Delitos de Odio y la Infradenuncia), con la colaboración de la Diputación de Alicante, en el que han participado mas de 400 personas de diferentes partes de España entre presenciales y on-line.
A lo largo de la jornada se ha presentado y debatido no solo sobre los últimos avances en investigación respecto a los delitos de odio, sino que se han facilitado el intercambio de experiencias y recomendaciones técnicas, como ha explicado Teresa María Belmonte Sánchez, alcaldesa de Bigastro y Senadora, encargada de abrir este Congreso Internacional.
Entre el elenco de profesionales que han expuesto se ha contado con la participación de la Dra. Concha Antón Rubio, Profesora del Dpto. de Psicología Social y Antropología de la Universidad de Salamanca que ha ahondado en el impacto psicológico de los delitos de odio en las víctimas, José Luis Berrón Velasco, miembro del área de Gestión de la Diversidad de la Comisaria de Policía de Madrid, que ha hablado de las causas de los delitos de odio desde un enfoque victimológico.
Tras un descanso, la Dra. Mª Ángeles Hernández Prados, Profesora del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Murcia, ha intervenido para hablar de mensajes y delitos de odio en adolescentes, realizando una comparativa entre zonas rurales y urbanas. Y clausuró el acto Abraham Fernández, designado delegado provincial de la REDOI en 2023, educador social de la Vega Baja y profesor-tutor en la UNED de Elche de servicios sociales, analizando la necesidad de desarrollo de medidas locales frente a los discursos de odio y discriminación.
Como ha destacado Nuria Andreu, concejala del área de Servicios Sociales y Políticas Inclusivas, “el gran reto de este congreso es que además de compartir conocimientos, experiencias y evidencias científicas de utilidad, logramos contribuir al incremento del conocimiento de los delitos y discursos de odio, para que no queden impunes”.
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